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Esto es Guerra…y su final 3.5

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La semana pasada, en horario prime time, fue la final del game show vespertino de TVN 'Esto es Guerra' y obvio, mi crítica de hoy es sobre ese proyecto.

Si comparamos la final de Esto es Guerra con las finales de Calle 7, esta pierde por mucho porque solo el hecho de que su competidor directo haga que aproximadamente 7 mil personas asistan al Roberto Durán –pagando aunque sea un dólar- los hace superiores y como mensaje a las audiencias los hace mucho más poderosos, mucho más importantes en convocatoria. Calle 7 con sus finales demuestra poderío y supremacía en comparación a lo que vimos en esa final de Esto es Guerra.

Si a eso le sumamos que en producción visual y competencias, la final de Calle 7 es superiorísima; el mensaje es peor: Calle 7 llena un estadio, Esto es Guerra ni siquiera un estacionamiento y no se vale que la producción no haya querido, podido o atrevido a competir de tú a tú con Calle 7 en ese rubro, sobre todo con la maquinaria en promoción y mercadeo que le tiene TVN a esta propuesta.

Pero más allá de eso, la final de Esto es Guerra tiene muchas lecturas dependiendo de quién y cómo se mire. En mi caso como crítico me centro en lo que veo y observo al aire como producción, no en el chisme amoroso de uno de sus participantes que, "coincidentalmente", era uno de sus finalistas.

La final de Esto es Guerra fue inferior en producción e impacto a las siete que hemos visto de Calle 7, sí, de eso no hay duda, pero fue una final tan familiar, que daba gusto verla.

Fue una final que se podía ver en familia, que podían ver grandes y chicos sin censuras, una final que coincidió con un mal llamado 'chisme-romance-escándalo' estúpidamente llevado a los medios protagonizado precisamente por el finalista masculino pero que la producción respetó y no usó para mercadear el show ni hacer rating de porquería.

Hubiese sido muy fácil –como nos tienen acostumbrados en ese show y en TVN como empresa- hacer una promoción de la final de Esto es Guerra invitando a ver qué pasaba con el 'chisme-romance-escándalo' del momento, pero no, para sorpresa mía, ni el finalista ni sus compañeros ni los presentadores –que muchas veces hacen comentarios impertinentes- usaron eso para morbo televisivo de la final del game show y el resultado fue, dentro de todo lo malo, maravilloso y les voy a explicar el por qué, aunque parezca contradicción mía.

Aunque a mí no me guste para nada que la final sea hombre contra mujer, los últimos minutos estuvieron tan cardiacos como cardiacos han estado las finales de Calle 7. Estaba la adrenalina en su máximo y es a eso a lo que nos deben llevar a la audiencia este tipo de formatos, a involucrarnos desde nuestra casas, a querer estar ahí para ayudar a nuestro participante favorito o equipo favorito, a emocionarnos, a mover emociones de la audiencia y eso, sí se logró y muy bien. Esta final tuvo el ritmo necesario que exige estos formatos -no así sus participantes-, estuvo bien lograda en sus momentos de climax y su última dinámica que valía 50 puntos y definía al ganador, estuvo llena de la tensión necesaria para el "momentum" que vivían ellos allá y nosotros en casa.

Visualmente la final de Esto es Guerra fue como si cambiaran de horario un show, nada más, pero su fondo fue maravilloso. La competencia sana, el respeto entre los participantes, el esfuerzo por ser el campeón o campeona, la solidaridad de sus compañeros, el evidente estrés que transmitían los finalistas, pero también el de los presentadores, como un todo, hicieron una final buena, una final que superó, reitero, en su fondo, a ellos mismos.

Ahora, si usted es de esos morbosos que se la pasa viendo y leyendo las redes sociales de los "conocidos" del patio para enterarse de su vida o porque no tiene nada más productivo que hacer y estaba dándole seguimiento al 'chisme-romance-escándalo' de esa semana y pensaba ver en la final un resumen de la "dizque" ruptura Garrido-BK o ver al Sr. Johnny López, destruido siendo el finalista masculino, TVN –gracias a Dios- los decepcionó y centro la participación de López en el show, en la final y la ganó. Quizá no lo diga nunca, pero el tenía doble presión. Si perdía, algunos asumirían que estaba debilitado por su 'chisme-romance-escándalo' y si ganaba, enviaba un mensaje de que estaba de pie y que su 'chisme-romance-escándalo' no le afectaba en nada. ¡¿Dígame que para los morbosos esto no era carne para el matadero por donde se mire?!

En resumen, una final buena en su fondo, pobre en su forma. Una final que no demostró poderío de convocatoria, pero sí un mensaje de televisión familiar. Si estuvieran en el colegio tendría de calificación 3.5 con apreciación incluida.

Invito a la producción de Esto es Guerra a que la nueva temporada de este show, que inicia esta tarde, venga llena de competencias y menos contenido hueco, tonto y hasta torpe. Que los romances se queden fuera del set y que trabajen para un final de temporada muy competitiva visualmente pero como la de la semana pasada, centrada en competencias –ojalá más difíciles- y no en pleque-pleques, embarazos, romances y jaladera de greñas o extensiones entre sus participantes. Tome nota Sr. Juan Pablo Coronel. ¡Atrévanse!

 

  • Calle 7 llena un estadio, Esto es Guerra ni siquiera un estacionamiento.

La muerte como 'show'

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Como muchas otras veces le pido a usted que lee esta columna hoy que lo haga con la mente y no con el corazón ni mucho menos con el hígado ni con fanatismos. Aléjese un poco de ese sentimiento de odio hacia mis columnas, de ese tonto resentimiento hacia mí por escribir con seudónimo o por criticarle su trabajo. Es la única forma para que al terminar de leerla quizá no le duela el intestino grueso y/o comprenda el mensaje de la crítica de hoy que además es repetitiva en su fondo. Antes, advierto, mi crítica está basada en la cobertura noticiosa del sábado 15 hasta ayer martes 18 a las 5:00 p.m.

Muchos estamos aún impactados por la noticia del asesinato del jugador de fútbol Amílcar Henríquez. Yo sabía quién era él porque pertenecía a la selección mayor de fútbol. Por más nada. En otras palabras, no lo conocía. Por duro que le parezca a usted leer esto, al no conocerlo, yo no sé si era buena persona o si era mala persona, tampoco soy quién para juzgar a nadie, además, no está vivo para defenderse de todo lo que por ahí se escucha o lee. Tampoco tengo en mis manos el resultado de la investigación de las autoridades para emitir opiniones sobre el posible motivo de su asesinato. Lo cierto es que, el hecho periodístico como noticia, asesinaron a dos personas, una de ellas, un importante jugador de nuestra selección nacional de fútbol, lo que hace que esto sea mucho más mediático y espectacular para quienes viven del chismorreo. ¿Por qué no se menciona al Sr. Delano Wilson? ¿O es que no era un ser humano igual?

Yo no quiero que se haga de la muerte del Sr. Henríquez un show como acostumbran las televisoras, pero tampoco quiero se haga un show de la muerte de Juan de los Palotes, un panameño desconocido. No quiero que la televisión ni los diarios hagan festín de la muerte ni del sepelio del Sr. Henríquez, pero tampoco quiero que lo hagan de cualquier otro panameño que muera en condiciones similares.

¿Qué quiero decirles con esto? Que los medios televisivos, desde la edición informativa del sábado, han respetado el dolor de los familiares y amigos de Amílcar Henríquez; ningún periodista de los que reportó el hecho especuló sobre los motivos de su muerte, como hacen con cualquier otro desconocido al que de seguro calificarían como "supuesto implicado en algo…". Ninguno de los colegas usó la palabra "supuesto" en este caso, es más, ni siquiera emitieron opiniones más que anunciar su fallecimiento sin calificativos más que honrarlo. Ninguno de los colegas sacó una sola imagen de los familiares del Sr. Henríquez, asumo yo, destrozados por el dolor ni mucho menos de su cuerpo ensangrentado. Mis colegas, increíblemente –como cuando es alguien allegado a ellos- han respetado el dolor de la familia, respetaron la figura del difunto, no especularon, no hubo supuestos motivos para su asesinato, lo cuidaron a él posmuerte y a sus seres queridos.

En las redes sociales pasó lo mismo. En ni una sola cuenta en redes sociales de los colegas de la fuente deportiva se publicó un solo mensaje que pusiera en duda el nombre del Sr. Henríquez y/o los posibles motivos de su muerte. Tampoco en las cuentas de los alborotosos desgraciadamente llamados "influenciadores". Ningún colega deportivo ni de televisión ni en redes ni a cuadro emitió un solo comentario sobre un posible motivo del asesinato. Lo cuidaron. Lo respetaron. Aquí, como era uno de los "populares del país" y además un talento del deporte muy entrañable para muchos, no se especuló, no se acusó, no existieron "supuestos motivos" de su asesinato como sí pasa con el resto de los muertos que estas mismas pantallas y periódicos sacan a diario y hasta en circunstancias similares.

Reitero, yo desconozco los verdaderos motivos del asesinato y no me voy a prestar a especulaciones ni chismes, mucho menos cuando la persona ya no vive para defenderse, pero quiero ese mismo respeto que han tenido los colegas para la familia de los otros muertos que reportan los medios a diario. Quiero que así como no se especula en medios ni redes sociales sobre los motivos del asesinato de Henríquez como persona, no se haga tampoco con otros panameños que han muerto en circunstancias similares.

El periodismo de verdad no da pie a especular. No da pie a supuestos motivos, más que los que las propias autoridades informen. La autoridad, gústenos o no, creámosle o no, es la fuente oficial, no lo que el periodista crea es el motivo como montones de veces dicen a diario en sus piezas, pero que en el caso de Henríquez decidieron hacer un extraño mutis.

Yo quiero conocer, cuando las autoridades o una buena investigación periodística así lo revele, los motivos del asesinato, las posibles implicaciones de todos los involucrados. Sean los que sean. Quiero que mis colegas de la fuente deportiva sepan separar sus emociones, amiguismos o fanatismos del periodismo e informen con la verdad. Quiero que mis colegas de la fuente policiva respeten, por igual, a los familiares de todos los muertos por la violencia, independientemente del motivo o causas de la muerte, como han respetado a la familia del Sr. Henríquez. ¡Eso es balance y responsabilidad periodística!

Dejémonos de hipocresías y de doble moral. A los amigos y familiares los cuidamos, pero a Juan de los Palotes y su familia, sobre todo si son personas muy humildes y sin apellidos endosados a cuentas bancarias, los exhibimos sin pudor ni compasión en televisión nacional sufriendo y encima anunciamos "supuestos" motivos de la muerte sin tener resultados oficiales y peor aún, basados en la forma de la muerte. Eso no es periodismo. Eso es hacer de la muerte un asqueroso y conveniente show, pero también es desinformar y mentirle a la audiencia. Con esa reflexión los dejo.

  • Muchos estamos aún impactados por la noticia del asesinato del jugador de fútbol, Amílcar Henríquez.

'Oye mi crítica'

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Para los que me leen y para los ejecutivos de las televisoras no es un secreto que no me gusta, ni un poquito, los shows en los que usan a niños para entretener a adultos me parecen nefastos, abominables. Tampoco esos en los que a los niños los ponen a hacer cosas que corresponden a los adultos ni mucho menos esos que engañen a los pequeños con esa farsa de que serán las estrellas de la música infantil y un montón de paja cuando ya es bien sabido que después de que las televisoras los usan, no los apoyan más y si los apoyan, tienen unos contratos leoninos en los que se quedan con un buen porcentaje del ingreso que obtengan esos niños, por eso cuando vi la primera promoción de expectativa de 'Oye mi canto', de TVN, me dije, otra porrrrrrquería más de esas donde usas a niños para que enfermos pederastas se den gusto viéndoles por televisión.

¿Qué pasó el miércoles con el estreno de este show? Que no me decepcionó. Que, con todo y las deficiencias que evidentemente tienen en su producción, entiéndase, edición, secuencia, tiros de cámara, escenografía, iluminación, ritmo y enfoque claro del formato, estamos ante un show bonito en su forma.

Sí, puede parecerle una contradicción con lo que escribo en el primer párrafo, pero no, y les voy a sustentar por qué.

Primero, Oye mi canto es un show en el que están, a cuadro, realmente involucrados los padres de los participantes. Ese solo hecho lo hace familiar, lo hace entrañable y envía un mensaje de familia. Un mensaje de amor entre padres e hijos.

Segundo, es abismalmente opuesto a esas cosas horrendas que se llamaron Pequeños Gigantes, de Telemetro, y Canta Conmigo, de TVN, en el que usaban a los niños participantes para entretener a adultos y que los vimos hacer papeles de gente grande y gestos lejanos a lo que un niño es.

Tercero, todos los participantes, más allá del talento que tengan o no, fueron tratados como niños, se vieron como niños, transmitieron emociones por la inocencia propia de los niños, lo que a mí como crítico me dice que la producción los está cuidando como lo que son: niños.

Cuarto, y lo más importante, TVN se está reivindicando, ante su audiencia y con su prime time después del desacierto de la porrrrrrquería esa que se llamó Big Brother; lo que significa que regresan a sus proyectos especiales de producción nacional entre semana –para toda la familia- estrategia que siempre les caracterizó y resultó.

Y es que TVN desde siempre usó parte de su prime time entre semana para incluir un proyecto –gustara o no- que sentara a la familia como núcleo a ver televisión. Ejemplos sobran: Tu cara me suena, Vive la Música, La Batalla Típica, por mencionarles algunos y, ahora, reitero, regresan con esta propuesta de show de concurso musical en el que niños participan junto a sus padres. Otra vez le dicen a su audiencia "vengan los miércoles y siéntense a ver televisión en familia con nosotros". Vuelven a su esencia, y esto es bien interesante porque sucede precisamente en una pantalla que, el año pasado, tuvo proyectos que fue más perder-perder que ganar, aunque no lo admitan.

Con relación a sus hosts tenía mis dudas, sobre todo con la Sra. Carolina Dementiev porque ella está muy cómoda en su zona de confort de muñequita bonita y fashionista. Dudé que sirviera para este tipo de proyectos porque todos sabemos registra muy bien a cuadro y siempre está con lo último en moda, pero de carisma para un show, en el que se requiere que su host contagie a los que sintonizan, tenía muy poco, pero me equivoqué.

Dementiev se desprendió de sus lugares comunes y demostró ser sensible, cero frívola, con una ternura hacia los niños muy creíble, muy natural, con una conexión con los niños maravillosa y el resultado fue de empatía entre ella, los niños y la audiencia. Personalmente a mí me calló la boca y en este primer show vi a una host muy bien plantada que supo perfectamente manejar su ya creada imagen de mujer guapa con la sensibilidad que ahora vive como mamá y en pantalla se vio reflejado y es lo que un show como este requiere de su presentadora: sensibilidad-ternura-empatía con los niños y conectar con las audiencias. Yo solo le sugiero que deje de gritar porque no hay necesidad y que su vestimenta no le robe más atención que su participación.

Su copresentador, el Sr. Ludwik Tapia, siendo tan talentoso, le quedó grande este proyecto o lo que en él hace. Su participación fue perversa. Desde cómo se veía él visualmente a cuadro, el cómo lo vistieron, cómo sus "emociones" se vieron superfingidas, hasta cómo sus intervenciones fueron tan imperceptibles cuando lo que debió lograr era mover emociones al momento de hablar con los padres. O yo soy muy cabrón que no me movió ni un poquito o él es muy malo para ese ejercicio. Más pareció esos modelos que ponen de relleno en los shows para leer los tuits de las audiencias o las menciones de los patrocinadores.

Oye mi Canto en este primer show tiene mucho que mejorar en su producción como un todo porque llegaron momentos en que se caía en ritmo y estaban a nada de pasar a lo aburrido, pero también mucho más que aplaudirle porque vuelven a intentar reunir a familia a ver televisión de entretenimiento familiar. Fue un show sano y eso es ganancia. Veremos qué pasa cuando este show arranque de verdad.

  • Los 'shows' en los que usan a niños para entretener a adultos me parecen nefastos, abominables.

 

¡La hora de perder!

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He esperado mucho para que alguien con sentido común haga algo, y urgente, con esa cosa horrenda, abominable, espantosa y turbia que se llama 'La Hora de Ganar' y que transmite Telemetro a la medianoche.

Yo tengo mi opinión sobre "el fondo" de este show, igual que la tuve con Buko Millonario en su momento.

Este tipo de formatos existen en casi todos los países de América Latina, lo sé, pero eso no significa que están bien producidos, bien logrados y bien presentados como un producto para una plataforma tan importante como lo es la televisión.

En el caso de este proyecto pautado en pantalla 13, su producción es más básica que lo básico y sí, en todos los países donde existen este tipo de "juegos" las producciones son de miseria para abajo, pero ninguna en pobreza supera a la que Telemetro presenta, por lo que bien logrado tampoco está.

A eso súmele que todas las que lo han presentado son perversamente malas para este tipo de formatos. Yo sugiero a quien lo esté produciendo y presentando que nunca lo pongan en su currículo porque es una vergüenza.

Un show de estos tiene características de producción que, aunque básicas, son indispensables para que el producto pueda sostenerse en pantalla, en directo, tanto por la hora en que se pauta como por la estructura del mismo programa como tal.

Una de estas características es que su host tenga la capacidad de improvisar, que es un arte que muchos creen tener, pero que pocos tienen realmente; pero a la vez entretener y generar empatía entre el host, el show como producto y las audiencias. Improvisar bien es un arte. Hablar paja y repetir lo mismo por una hora –aunque sea de madrugada- lo hace literalmente cualquiera.

También está entre las características de este tipo de formatos el que su musicalización junto a su posproducción nos atraigan tanto y nos atrapen que queramos estar como idiotas viendo por más de una hora a una persona repitiendo lo mismo una y otra vez o hablando paja sin aportar nada, ni siquiera entretenimiento ni mucho menos suspenso. Estas son las características de este tipo de formatos y habilidades que deben tener quienes lo presentan, además, de que queramos invertir en llamadas que mágicamente nadie te responde y dizque cuando te responden, ya la cifra por ganar está tan buena -porque la presentadora la fue aumentando paulatinamente- para darle tiempo a que usted descifre el fraude, perdón, la incógnita.

Y es que parte de estos formatos, muy fáciles de producir, por cierto, es que visualmente sea atractivo, que exista la conexión presentadora-ganas de ganar-audiencia. Eso, lo lamento, 'La Hora de Ganar' de Telemetro no lo logra ni un poquito.

Pareciera que quienes están a cargo de esta producción hicieron un casting "ripi-ripi" y seleccionaron a talentos que pudieran repetir una y otra vez lo mismo como es obvio buscan estos formatos.

Algunos productores dicen que para este tipo de "juegos" no se necesita talento del host y sí la necesidad de dinero de quienes lo sintonizan y participan por medio de llamadas telefónicas que le cuestan un par de reales.

Ahora, usted dirá, qué loco está a las 12 medianoche viendo televisión o consumiendo este tipo de formatos. Pues créame que muchos, y le explico.

Este tipo de formatos apela a la necesidad económica de las personas. Apela a la ilusión de una persona por ganarse unos reales a cambio de un par de llamadas. Apela a la ignorancia de muchos que saben que el acertijo es facilito de descifrar, pero que la presentadora te repite por más de 30 minutos que es durísimo y que por eso dará más tiempo a que lo descifres y así se van una hora donde caen pendejos y no tan pendejos.

Estos son formatos en los países donde existen, casi siempre independientes al canal o muchas veces forman parte de las áreas de "nuevos negocios" de las empresas televisivas, que apelan a la necesidad de la gente, a la carencia de las personas y sí, aunque a nadie obligan a participar, también a la ignorancia de muchos de los que llaman.

Como producción es pésimo, como show perverso, presentado malísimo y como propuesta para la madrugada da sueño. Para mí, por donde se mire, es 'La Hora de Perder' de muchos y de ganar algunos. ¿Quiénes?

 

 

  • Este tipo de formatos existen en casi todos los países de América Latina.

'La Matamoros', ¡algo que aporta!

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Normalmente no escribo sobre cine porque no soy crítico de cine. Es una especialidad que yo no tengo, además, son muy pocas las personas que, de verdad, hacen crítica sobre cine, que no es lo mismo que saber de esa industria, ver muchas películas o hablar sobre actores y actrices. Criticar es una cosa, hablar sobre películas y actores, otra.

Pero más allá de que yo sepa o no sobre cine, hoy me tomo una licencia a mis acostumbradas críticas a la televisión y le pido que vaya a las salas de cine y vea 'La Matamoros', que la apoye y que no la piratee, sí, lea nuevamente, no la piratee. Vaya al cine y véala.

¿Por qué? Porque estamos hablando de unos de los mejores esfuerzos de talentos panameños por contarnos la historia de una de las mujeres más importantes, precisamente de la historia del país.

Si eso no le parece suficiente, 'La Matamoros' es un documental que hace honor a las mujeres, a sus derechos, a sus luchas, a su dignidad como ser humano, por lo que toda mujer que se valore debe ir a verla y todo hombre que respete a la mujer, también.

Pero si todo esto no le invita aún a verlo, hágalo porque es el resultado de un trabajo de investigación de una profesional panameña de primera como lo es la cineasta Delfina Vidal, porque hay un trabajo actoral e interpretativo impecable –creo que el mejor en toda su carrera- de Rossana Uribe, porque hay un trabajo de musicalización muy bueno, de edición maravillosa y de secuencia -ritmo que habla muy bien de todos y cada uno de los panameños que en ese proyecto trabajaron. Sin demeritar otras producciones y géneros, esta no es comedia de las que por ahí hay.

Lo más seguro es que a la mayoría de las personas les pasó lo mismo que a mí. Desconocíamos la vida de la heroína sindical Marta Matamoros, esa misma mujer que fue perseguida, que estuvo en la cárcel, pero que logró conquistas como el salario mínimo y el fuero maternal. Quizá a usted le pasó como a varios que conozco que pensaron era, por su apellido, la historia de una asesina en serie, pero no.

'La Matamoros' no es una obra de arte del cine. Sí es un maravilloso ejercicio correctamente bien logrado dentro del formato documentales. De inicio a fin está correctamente bien contado, entrelazan actuaciones adaptadas a la época con entrevistas a personajes reales que vivieron esos años y que con sus testimonios nos envuelven y nos ayudan a entender, comprender y, sobre todo, descubrir quién era realmente esa mujer tan valiosa para el sector laboral, pero también para nuestro hoy.

¿Hoy día, cuántos ejercicios locales de cine o documentales tratan de resaltar a un personaje panameño no comercial? Muy pocos. Por eso más allá de que le guste la historia o no, más allá de su calidad de producción y de si es película o documental, de si ella era de izquierda o no, el solo hecho de que estemos resaltando el trabajo en positivo, con todas sus debilidades y fortalezas de un panameño, ya lo hace merecedor de todo mi aplauso.

Usted que me lee lo sabe y no se lo tengo que decir. Estamos viviendo momentos de antihéroes, por lo que 'La Matamoros' cae como anillo al dedo para diferenciar luchas reales a politiquería barata. Héroes de bandidos. Ideales de país a la corruptela. Por esto también es importante verla.

Llenamos los cines para ver 'La Bella y La Bestia', pero aquí tenemos la historia de una mujer para algunos bella en principios y luchas que muchas veces se enfrentó a bestias. Entonces, ¿por qué no ir a verla? ¿Por qué no apoyarla? ¿Por qué no llenar las salas de cine de panameños y extranjeros para conocer esta parte de la historia laboral de Panamá? ¿Por qué no ir al cine a conocer esta historia y que usted evalúe sus aportes o no? ¿Por qué no llenar las salas y ver el trabajo digno de panameños en pantalla grande?

Y aquí quiero hacer un alto y aplaudir -cosa que casi nunca hago- a las autoridades de Mitradel, en especial al ministro Luis Ernesto Carles, que entiendo fue quien estuvo detrás de esta iniciativa, según escuché decir a Rossana Uribe en ShowBiz de CNN en Español.

Es así, con ejemplos concretos que debemos demostrar que apoyamos el talento nacional, que apoyamos las artes, que apoyamos a las buenas producciones hechas aquí, que apoyamos a nuestros actores. No critiquemos al talento nacional si no llenamos las salas de cine cuando se presentan sus producciones locales.

Hoy es un perfecto día para ir al cine, para apoyar al talento nacional, para descubrir una historia poco contada. Para ver a nuestros actores en escena. Para ver una historia que aporta. Eso es 'La Matamoros'.

  • Le pido que vaya a las salas de cine y vea 'La Matamoros', que la apoye y que no la piratee.

El atrevimiento de Da'Flow

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Estemos claros en algo para que comprendan mejor la crítica y lo que vimos el sábado en el programa "Da'Flow Special", de Da'Flow Internacional, dedicado a Edgardo Franco, El General.

No era una entrevista exclusiva para Da'Flow. Tampoco era una entrevista exclusiva para Telemetro. Tampoco la producción de Da'Flow ni Telemetro promocionaron que era una entrevista exclusiva de ellos, cosa que me pareció muy responsable. Es más, con hacer un clic en YouTube se percatará de que esa entrevista está "online" desde hace meses.

Tanto la entrevista como las recreaciones sobre la vida de El General eran parte de un especial para JW Broadcasting y los Testigos de Jehová, y según me informó el propio Sr. Luis Williams, a quien no conozco, pero le escribí por correo electrónico, sí obtuvo los permisos y derechos de transmisión de los testimonios de El General.

Pero más allá de que no era una entrevista especial y lograda para Da'Flow, sí fue un especial entrañable, un especial en honor a una de las personalidades panameñas más representativas de la música urbana a nivel internacional. Uno de los panameños, en su momento, más exitosos en el mundo de la música latina, pero sobre todo, un homenaje a un panameño, lea bien, pa-na-me-ño que triunfó y prefirió dejar la fama, la fortuna y los escenarios por lo que él creía. Su fe por quien él quiera creer fue más grande que su ego… cosa muy difícil de decidir en estos tiempos y de lo que deberían aprender muchos de esos que se creen famosos o estrellas de los medios y la industria de entretenimiento local.

La gente de Da'Flow debe sentirse muy orgullosa de esta propuesta que nos entregaron el sábado porque fue revelador, porque nos contó lo que muy pocos conocíamos, porque tuvo muy buena calidad de grabación, porque nos recordó con videos, por ejemplo, cómo este personaje movía al público de Viña del Mar cuando de verdad era el monstruo de la Quinta Vergara, hoy cualquiera se sube a ese escenario y es aplaudido.

Todos los entrevistados locales para el Da'FLow Special, entiéndase ocho fuentes orales que iban desde el barbero hasta los de su casa disquera, tenían algo que contar, algo que aportar, algo que nos iba envolviendo tanto en la historia de Edgardo Franco como en la historia de El General; nos iban construyendo con sus testimonios quiénes eran estos dos personajes en uno, y el resultado fue un muy buen especial biográfico sobre este panameño.

¿Qué es lo más importante de este proyecto, pero también su gran problema? El atrevimiento de la producción de Da'Flow de salirse de su zona de confort y sorprender en positivo. Que el Sr. Luis Williams, productor y host de Da'Flow demostró que este formato tiene la capacidad de entregarnos buenos productos y no mucha de la porquería que varias veces nos han presentado. Que tiene la capacidad de elevar su show a niveles muy superiores a la chabacanería que, en nombre de lo urbano y lo populacho, muchas veces nos presentan. Que tienen la capacidad de contarnos historias humanas de talentos de la música urbana que no son reconocidos por pistoleros, deudores de pensiones alimenticias, detenidos por andar en malos pasos, vulgares al hablar o vestir, maltratadores, pleque-plequeros o que tienen como fuerte y único recurso la lírica vulgar para ser reconocidos.

Estamos hablando que este Da'Flow Special también es una gaznatada a un montón de talentos de la música urbana que no llenan ni el Yuyín Luzcando y se creen grandes estrellas de la música. Una gaznatada a un montón de talentos de la música urbana que tienen que recurrir a lo "vulgarote" para que de ellos se diga o publique algo, pero también un espaldarazo para aquellos representantes de la música urbana que creen que se puede triunfar con trabajo y sin vulgaridad. Que confían en que pueden ser parte de un género sin excesos.

Da'Flow Special, gústele a quien le guste, estuvo bueno de inicio a fin. Pueda que a usted le guste o no la música urbana, pueda que usted sepa quién es El General o no, pueda que usted crea que es un ejemplo o no para otros y qué bueno que así sea porque a eso es lo que nos deben llevar las biografías televisivas. A conocer personajes más allá de lo que la mercadotecnia permite. El show como propuesta televisiva estuvo bien logrado, con buena calidad de grabación, con buenos tiros de cámara y fotografía, buenos entrevistados y sí, con algunos errores mínimos de secuencia a la hora de contar la historia, pero como un todo fue muy bueno. Lástima el horario perverso en que estuvo pautado 10:23 p.m. de un sábado de fin de semana largo. Reto a programación de Telemetro a repetirlo, con una buena promoción un día de la semana en prime time y verán lo bien que les marcará. Los reto.

El crew de trabajo de Da'Flow Internacional demostró que pueden superarse a ellos mismos. Que pueden elevar su propio nivel. Que tiene la capacidad de ofrecernos, dentro de su formato, sin perder su esencia, especiales producidos con la calidad correcta que los tiempos actuales exigen y la televisión moderna pide. Así de atrevidos deben ser siempre, así. ¡Felicidades por ese buen trabajo!

 

 

  • El atrevimiento de la producción de Da'Flow de salirse de su zona de confort y sorprender en positivo.

¡Noticiarios huecos!

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Una cosa es que un ministro haya dado una respuesta evidentemente torpe sobre sus responsabilidades y otra, muy diferente, es que esa respuesta torpe pase de ser un hecho noticioso a una campaña en contra de una figura pública.

Y es que eso de que en Panamá no hay huecos es una burla a la población, por lo que ese ministro debería estar de rodillas pidiendo perdón a todos los panameños en cada hueco que exista, pero también es una burla que las televisoras lleven 4 días con el mismo tema en tono igual de burlesco y sarcástico que el del ministro al que tanto critican.

Eso de ir a las calles a buscar huecos estuvo bien el lunes como seguimiento a sus declaraciones en un diario local, pero martes, miércoles y jueves con lo mismo suena a campaña en contra de alguien y eso no es periodismo.

Si los noticiarios fueran serios, el lunes hubiesen presentado todos los huecos que quisieran para callarle la boca a ese ministro porque una imagen habla más que mil palabras, pero también hubiesen presentado un reportaje de la fuente económica, por ejemplo, de cuánto hemos invertido como país precisamente en esas calles que están hechas un desastre. Un informativo serio hubiese presentado estadísticas, por supuesto de fuentes confiables, sobre el mal estado de las calles. Un informativo responsable hubiese buscado la opinión de expertos de la sociedad de ingenieros y arquitectos, de expertos de las facultades de Ingeniería y Arquitectura.

¿Dónde están los reportajes sobre los millones de dólares que se han, por lo que vemos, mal invertido en esas calles repletas de huecos? ¿Dónde están los reportajes con las estadísticas de cuánto nos cuesta a cada panameño lo que se ha mal gastado en esas calles repletas de huecos? ¿Dónde están los reportajes apolíticos y "sin mala leche" del medio y del periodista en los que expertos de verdad –no las mismas fuentes politizadas de siempre– les respondan al sarcasmo-burla del ministro con propiedad? ¿O es que ese montón de exministros, ahora expertos en resolver todo, pero cuando estuvieron en función no hicieron nada, son las fuentes creíbles para este tema? ¡Por favor!

Eso es lo que hace un periodista profesional y un noticiario serio. Cubrir un hecho noticioso tan bien que nadie pueda acusarlo de que es campaña a favor o en contra de alguien o algo. Un periodista serio no hace campañas negativas contra alguien o algo disfrazadas de coberturas noticiosas. Eso es manipulación. Eso es patético.

Cree usted serio que un periodista que no sabe ni hablar salga a la calle y pregunte: ¿Qué le parece la cantidad de huecos que hay en la ciudad? ¿Qué le parece que su carro tenga que pasar por tantos huecos? ¿Qué piensa de este hueco tan grande? ¿Cuántas veces se le ha dañado su carro por caer en huecos? A pregunta incitante, respuesta obvia. Eso es lo mismo que preguntarle a Drácula cómo se cuida un banco de sangre.

Ese mismo ímpetu en ridiculizar disfrazado de noticias a un funcionario, por mucho que lo merezca, porque, reitero, fue torpe y hasta irrespetuosa con la población la respuesta del ministro, me hubiese gustado que lo tuvieran con la cobertura de la posible huelga de los pilotos de una importante línea área panameña como Copa, noticia que apareció en montones de medios internacionales, pero no, ahí guardaron silencio, ahí hicieron mutis, y pareciera que ese tema es prohibido en los noticiarios, por lo menos de TVN y Telemetro, porque los de Nex no iban a perderse el gusto de tocar ese tema. A ese le metieron diente y con gusto.

Reitero, el tema de los huecos se tenía que tocar, se tenía que, periodísticamente, dejar en evidencia al ministro y su burla de respuesta, pero se tenía que tocar bien, se tenía que tocar con responsabilidad, no como una campaña contra el funcionario porque, a la larga, eso les resta credibilidad a la marca informática, al noticiario, a quienes lo presentan y al mismo periodista, como también les resta credibilidad el guardar silencio conveniente de los temas que les afectan a los dueños o amigos de las televisoras.

Entonces, ¿de qué periodismo hablamos y qué libertad de expresión cacareamos? ¿De ese periodismo que se usa para campaña contra alguien? ¿Es eso periodismo según los colegas? ¿Es ser un buen reportero ir a la calle por 4 días seguidos a buscar huecos? ¿Es eso lo máximo que como profesional de la televisión puede dar?

Lo siento, pero los huecos que el ministro dizque no vio son tan burdos como el contenido hueco de ciertos noticiarios… y periodistas. ¡Qué triste! ¡El que se pica, que caiga en su hueco!

 

 

  • Y es que eso de que en Panamá no hay huecos es una burla a la población.

Nex, yo te reto a ganar…

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Muchos, tontamente, han llegado a decir que yo no critico a Nex porque ellos son parte de la alianza de medios que incluye a EPASA y KW Continente. Otros dicen, tontamente también, que no critico a Nex porque me lo tienen prohibido. Y los más tontos, han llegado a decir que en Nex o en EPASA me dan directrices para criticar a TVN y Telemetro. ¡Tontos!

La realidad es que lo diré y defenderé hasta el último día. Tengo tanta, pero tanta libertad para escribir de lo que quiera en mis columnas que estoy seguro muy pocos en otros medios pueden decir lo mismo. En el diario lo saben, el día que osen, siquiera, insinuarme no tocar o tocar un tema, dejo de escribir y punto. En 8 años jamás, ni me han dicho este tema no se puede tocar ni han intentado hacerlo. Por eso agradezco a Elizabeth Muñoz de Lao, exdirectora de DIAaDIA y a Shanyda Peñalba, su actual directora; también a Luis Trujillo, Didier Gil y Selene Ricord, por la libertad y, sobre todo respeto a mi pluma. Ellos son los receptores de reclamos por "lo que El Titin escribió" y reclamos de todos los medios y ni así me han pedido que cambie estilo o sugerido intocables. Varias han sido las veces que he escrito, inclusive criticando al propio DIAaDIA y ni una coma me han quitado. Por eso es tonto que alguien crea que después de 8 años soy manipulable. ¡Tontos!

Y es que si hay una pantalla a la que le doy palo parejo, es a Nex y no porque tenga nada contra ellos, no. Sí porque llevan años prometiendo ser diferentes a todos y lo único que a mí me han demostrado es que son igual a los demás.

Por eso es importante lo que está pasando con su nueva propuesta de game-show vespertino llamada "Te reto a ganar".

¿Por qué es importante? Porque estamos, al igual que con Ají, ante una propuesta de Nex para competir por la audiencia en este caso de las tardes, hasta hace una semanas. exclusiva de Esto es Guerra de TVN y Calle 7 de Telemetro. Sí, es cierto que no compiten en horarios similares, pero compiten como alternativa de game-show, en hora vespertina, con producción hecha en casa, con talento de casa.

Eso para mí como crítico es un notición porque me envía un mensaje claro de que están dispuestos a competir y ser una alternativa verdadera de entretenimiento familiar.

¿Por qué de entretenimiento familiar? Porque a diferencia de los shows de sus competidores donde más valen los cuerpos, nalgas, músculos, romances y el pleque-pleque que la competencia y diversión sana, en "Te reto a ganar" todo está centrado en los participantes, nadie tiene que enseñar nada para darse a conocer y su presentador se dedica a su papel de host del proyecto. El resultado, un show sano, bien conducido, que bien puede ver un adulto que un niño.

Ahora, si usted mide la producción visual y equipo humano de las propuestas vespertinas de Telemetro y TVN a la de Nex, la de este último es muy barata porque son conceptos totalmente diferentes. Este es un proyecto barato de hacer aquí, en México o Argentina.

Si usted no ha visto "Te reto a ganar", le cuento. Es un nuevo show de Nex que se transmite todos los días a las 3 de la tarde donde con dinámicas tipo Éntrece a Ganar, Tu día de Suerte y Sábados con Martínez Blanco, gente de la calle es seleccionada para competir y ganar dinero y electrodomésticos si logra exitosamente todas las gincanas.

Este show es presentado por el Sr. Mike Pilisi, ex reportero de El Purgatorio. ¿Qué puedo decir del Sr. Pilisi como host de esta propuesta? Que lo hace muy bien por muchos factores. Tiene carisma, transmite energía y le imprime el ritmo que el host de un show de este tipo requiere, pero además, y para mí lo más importante, que los ejecutivos de Nex le dieron la oportunidad a un talento de ellos mismos y eso, en esa pantalla que es el reciclaje, del reciclaje, del reciclaje, es perfecto, es maravilloso, se tiene que celebrar porque estimula a los nuevos talentos de esa casa crecer. No creo que en todo Nex hubiese otro talento mejor que el para este proyecto. El señor está enfocado en su papel, no se ve sobreactuado, es divertido pero a la vez entrañable con sus participantes y el resultado es que quiénes son seleccionados para jugar, son respetados en su condición de seres humanos, tratados con dignidad y él se pone de tú a tú con ellos, logrando una muy buena conexión participantes-host-audiencias.

Reitero, es un show muy muy muy básico en su producción, muy muy muy barata, lo sé, pero es una perfecta opción para quienes quieren ver tardes de entrenamiento sin tanta mala leche entre participantes y sin tanto contenido erótico disfrazado de competencias. Una propuesta que, aunque con pocos recursos y que quizá sea la mezcla de muchos shows de antes locales o no, el fondo es mucho más importante tanto para el equipo humano de Nex como para mí como crítico: se están atreviendo y con gente ADN-Nex.

Yo reto a Nex a ganar. Los reto a mejorarle el mercadeo a esta propuesta en medios alternos para que se conozca. Los reto a ir mejorando la propuesta visual a medida que avancen los días. Los reto a más propuestas competitivas con sabor y ADN-Nex. A ser más atrevidos como con esta propuesta que, gústele a quien le guste, intenta morder el pastel de la audiencia vespertina. Esto para mí ya es ganancia. Felicidades por ello. Los reto a ganar, ¿Aceptan?

  • En 'Te reto a ganar' todo está centrado en los participantes, nadie tiene que enseñar nada para darse a conocer...

OyeTv, improvisado

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Yo no sé usted, pero yo sí tenía mucha expectativa con la nueva propuesta televisiva de Medcom, OyeTV no por nueva, si por arriesgada y porque creía que estábamos ante una nueva ventana de entretenimiento para jóvenes y no tan jóvenes. También tenía ganas de verles porque no se puede negar su buena promoción de expectativa, muy fina por cierto. Lastimosamente mi expectativa terminó en una sensación de fraude por muchas razones.

Ya lo había escrito. OyeTv con tanto talento reciclaje del reciclaje del reciclaje con quien iba a quedar compitiendo era con Nex que se especializa en reciclar caras de otros canales por lo que ya eso no me sorprendía, sin embargo, lo que sí me sorprendió fue la aparente improvisación y la falta de coherencia en varias de sus producciones que son disparatadas sin personalidad ni dando los primeros pasos para crearles identidad como marca televisiva. Se lo voy a sustentar.

Presentaré una crítica de la pantalla como un todo y en los próximos días, voy con mi crítica individual a cada show que se estrenó.

Sin Filtro

La lamento, pero ese más que sin filtro, lo que está es sin orden, sin coherencia, sin lógica, sin sentido, sin una cabeza que lo dirija, sin producción inteligente, sin pasos firmes para crearle identidad de pantalla, sin un formato divertido ni atractivo y el resultado es el desastre que nos presentaron en su estreno.

Lo siento, pero ninguno de los host de esta propuesta Estefanía, Marie, Ismael, Pedro-Pollo aportó nada de entretenimiento, nada inteligente, nada que los hiciera diferentes y nos invite a verlos por novedoso o entretenido. Lo que vimos fue a varios talentos hablando nada. Varios talentos dizque descontrolados por la emoción del estreno y recurriendo a gestos y comunicación corporal que no decía nada, que fue más lo que les restó como talentos y que no invita a verlos nunca más.

Es evidente que la producción de "Sin Filtro" olvidó que hasta un show donde se pueda hablar de todo, requiere a cuadro de un orden en su producción, de unas características diferenciadoras de cada talento para crearle personalidad y de un contenido tan bueno como divertido. Aquí, de verdad, se quedaron sin filtro, pero para ofrecer una buena producción y contenido más allá que ver a cuatro casi extraños hacer nada.

Lo bueno, su escenografía y que este show tiene talentos nuevos, mezclados con talentos con algo de exposición en pantalla, pero uno muy-muy malo. Yo al tal Pollo, por malo como host, se los devolvería a TVN… de Fidanque a Toledano.

La Mordida

Con La Mordida tengo sentimientos encontrados porque aunque se promociona como un show de espectáculos e infoentertainment también recurre al chismorreo. Esto, aunque no me guste, no me molesta porque las dos presentadoras son caras recicladas de shows de chismes por lo que ellas deberían estar-sentirse como lavanderas en río y a cuadro proyectarlo, pero con caché que entiendo es lo que van a hacer.

El problema es que en el caso de la Sra. Mónica Díaz, quien maneja muy bien el arte del sarcasmo, en este show no definió qué es o cómo va a ser ella realmente en esta propuesta. La "Lola Díaz" que todos conocimos desbocada, divertida y que no tiene filtro o un personaje extraño muy lejos de ser lo que es como personaje televisivo. Yo aplaudo su regreso a pantalla, no sus formas. En el caso de Yosibell Sánchez, ella siguió siendo la misma que en Purgatorio. Ni más ni menos. Ambas hacen química, eso sí.

El contenido fue terriblemente malo. ¿A qué productor se le ocurre salirse en su día de estreno con eso del divorcio de Brad Pitt o con información poco actual del mundo del espectáculo y el chismorreo? En un estreno uno sale con contenido tan exclusivo y bueno que dejes con la boca abierta y con ganas de morder más. Su estreno ni ganas de masticar un chicle dio. Lo mejor, obvio, la escenografía del maestro Emilio Torres.

Dizque Late Night con la Tres Pisos

Una cosa es que la Sra. Patty Castillo sea una intrépida en sus redes sociales y que haya sido la chispa de Mucha Noche y otra, muy diferente, jugar a ser actriz o creerse tener la capacidad de sostener un monólogo divertido. Como también una cosa ser dizque experto en modas en redes sociales a ser un buen co-host de un late night. Terrible Mauricio Herrera-Barría como co-host.

En el caso de este show, fue como una publicidad engañosa. Muy buena promoción y el resultado un fraude. La Sra. Castillo es muy talentosa, no tiene necesidad de querer sobresalir más que los invitados. Su estreno fue el Show de Patty Castillo, con Patty Castillo. Ella quería en su afán de figurar, sobresalir más que su invitado Nacho. Muy burdo. Todo esto sin contar los tiros de cámara donde se veían los cables sin disimulo ni compasión.

No hay mejor palabra para calificar esta propuesta que "dizque", porque fue un "dizque" monólogo en un "dizque" show divertido donde se hacen "dizque" entrevistas y "dizque" dinámicas a artistas invitados.

En resumen, OyeTV a cuadro, más pareció un improvisado lanzamiento que una propuesta bien pensada. Mucho por mejorar. Formatos sin definir. Host sin saber qué hacer y qué no hacer. Celebrar esto es ahogarse en muy poquita agua.

  • Yo al tal Pollo, por malo como host, se los devolvería a TVN? de Fidanque a Toledano.

Jelou, Ají... y sus aniversarios

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Esta semana, TVN y Nex estuvieron de fiesta porque sus "shows" matutinos Jelou y Ají cumplieron 1 y 2 años respectivamente de estar al aire. Aniversarios que, gústennos o no estos productos, esas pantallas tienen que celebrarlos por muchas razones.

Partamos de que uno de los formatos más rentables para las empresas televisivas son los llamados "morning shows" y los "shows revistas" porque se prestan para anunciar de todo y de todas las formas. Desde toallas sanitarias, pasando por el cepillo que te alisa el cabello cuscú, hasta publirreportajes, todo esto sin contar los insertados en los segmentos de cocina, como la marca de leche, de salsa de tomate, de arroz, de aceite, por mencionarles algunos. En otras palabras, la mayoría de estos formatos son rentables en ingresos.

A esto, súmele que, normalmente, estos espacios generan una relación casi familiar entre sus talentos a cuadro presentadores y las audiencias que sintonizan estos formatos público objetivo. Por ello, quienes integren estos espacios, con sus defectos y virtudes, se convierten en talentos entrañables. Las audiencias los ven como parte de su día a día, inclusive crecen juntos. Talentos que la gente que los sintoniza los siente parte de su familia.

Pero súmele más. Son espacios que encienden las pantallas si son muy buenos y completos. Espacios que le van dejando un colchón de "ratings" a lo que le sigue, entiéndase, que -normalmente- quien sintoniza estos espacios se queda viendo "lo que sigue" en esa pantalla, que casi siempre son las noticias.

Entonces, ¿son importantes estos espacios para la empresa televisiva? Sí. ¿Son importantes para las audiencias? Sí. ¿Son importantes para los talentos? Sí. Para la empresa son importantes porque le generan audiencia cautiva, fiel y, por ende, ingresos. Para las audiencias son importantes porque los entretienen, algunos educan, otros orientan y, para montón de gente que está en sus casas a esas horas, los acompañan. Y para los talentos son importantes porque no hay espacio televisivo, además de noticiarios, que dé más exposición a sus presentadores y de manera constante que estos formatos matutinos. ¡Son importantes y ambos están de aniversario!

Jelou-TVN: Personalmente, creo que Jelou, que celebra su primer año después del difunto Buenos Días, sigue siendo un espacio sin identidad porque han tenido mucho movimiento de talento en 12 meses y, quienes entraron como especialistas han quedado haciendo de presentadores y al final es un "show", aunque fino, sin cuerpo sólido. Sin talentos que uno pueda identificar como "hosts" estelares. Un día la psicóloga queda haciendo de chef o de humorista y otro día, el doctor de patético modelo, olvidando ambos que su "expertise" profesional debió ser lo más protegido por ellos mismos. La seudoexperta en modas queda figurando para sobresalir ante las demás y, la mejor de todos, Natalia González, queda siendo desperdiciada cuando, junto a la Sra. Carolina Dementiev, podrían hacer excelente trabajo de presentadoras estelares ahora que la Sra. María Gabriela Gnazzo, fluflú, voló.

A pesar de estas incongruencias en su producción como un todo, yo aplaudo el primer aniversario de Jelou. Lo aplaudo porque siguen siendo, para quienes sintonizan este tipo de "shows", una alternativa. Siguen siendo un espacio muy sano donde en todo un año su producción procuró que visualmente sea un espacio fino, limpio, sin excesos que pecaran de grotescos o populachos. Jelou es un formato fino y eso se agradece ante tanta ordinariez en televisión nacional.

Ají-Nex: Yo me mantengo en lo que anteriormente he publicado. Por su contenido inteligente, Ají es el mejor "show" matutino de las tres televisoras comerciales del país y es, para efectos de marca, uno de los formatos que más y mejor da la cara por pantalla Nex.

Aunque al igual que en los demás formatos se han dado movimientos en su "crew" de "hosts" y que la mayoría de los que están a cuadro son reciclaje del reciclaje de otras pantallas, su esencia desde el día uno es la misma, lo que les ha creado una identidad de espacio de información inteligente más que "show" de entretenimiento matutino. Ellos llenan, todos los días, sin irse a jueguitos tontos, ese vacío de información que realmente le aporte algo a su audiencia. Quienes los sintonizan un día bien podrán recibir desde información para proteger a sus hijos, consejos de un experto en andropausia, una receta fácil de hacer en casa y ver a un talento de la industria del entretenimiento. Es un "show" completo. Punto.

Jelou y Ají, reitero, son dos alternativas para esa audiencia que busca entretenimiento e información. Dos propuestas, diferentísimas entre ellas, que sí cumplen una misión dentro de la parrilla estratégica de esas pantallas. Dos "shows" que podrían mejorar y dar mucho más. Dos propuestas limpias, sanas, sin recurrir al excremento televisivo y eso yo lo celebro. ¡Felicidades para ambos!

  • Esta semana, TVN y Nex estuvieron de fiesta porque sus 'shows' matutinos Jelou y Ají cumplieron 1 y 2 años de estar al aire.

Top Chef, ¿decepción?

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Históricamente Telemetro se ha caracterizado por destruir sus buenas producciones. Esto no viene de ahora. Si uno revisa su historia a cuadro, sus mejores shows quedan con el tiempo siendo desastrosos. Si quiere una prueba reciente, ahí tiene a Calle 7 que de ser el mejor game show de toda la televisión quedó siendo esa cosa horrenda que vemos las tarde, por ello no tenía ninguna expectativa positiva con la nueva temporada de Top Chef Panamá y más cuando en sus promocionales veía que ya tenían cambios de figuras de la primera temporada como la nueva host de este proyecto, lo que no es buena para una producción tan nueva.

No creo honestamente que públicamente exista alguien que haya defendido este show como yo. En mis columnas les critiqué lo que bueno y lo malo, en reuniones y en mis redes sociales lo defendí y critiqué lo que creía no se debía permitir. Como un todo los aplaudí, por eso creo tengo el doble compromiso con mis lectores y con esa producción de criticarles sin compasión esta nueva temporada.

Top Chef inició y con él, las noches de los lunes en la televisión local cambiaron. ¿Por qué? Porque estamos ante una ambiciosa producción. Ante una costosa producción como pocas en la historia de la televisión panameña. Las noches del prime time de la industria televisiva local cambian con ellos al aire porque queda en evidencia la porrrrrrquería que al lado de este formato resultan ser las otras producciones y esto es delicadísimo para los otros porque Top Chef le pone buen sabor a las noches de televisión local. Les da la oportunidad a las audiencias de consumir contenido nutritivo. Es como que te dan un menú que tienen lo sano y lo no sano. ¿Me explico?

Con la ausencia de la presentadora de la primera temporada, la producción de este show, muy inteligente y atinadamente, seleccionó a la ex participante María De Los Ángeles Echeverría. Buscaron a alguien de casa, pero a la vez nueva en la faceta de presentadora y el resultado es que lo hace maravilloso y, con todo respeto, mucho mejor que la presentadora anterior. Ella sabe hacer clic con los participantes porque sabe lo que se siente estar en el lugar de ellos, físicamente está muy bien a cuadro y sin temor a equivocarme, creo estamos ante una de las nuevas figuras de la televisión que será reconocida por su talento, como hay pocas hoy día a cuadro. ¡Bravo María De Los Ángeles!

La segunda temporada de Top Chef Panamá inició con buen ritmo como producción televisiva, con una buena selección de chef's porque hay una correcta mezcla de caracteres entre los participantes requisito indispensable para programas de realidad, pero además, como los participantes ya conocían cómo funcionó la primera temporada, la producción hizo cambios en la competencia desde su primer show, estrategia correcta para cuando uno tiene shows de concursos por temporada y así se evita caer en zonas comunes y predecibles para la audiencia.

Los participantes son personas con sueños, con valores, con arrogancia algunos, humildad otros, con características como usted y yo. Y eso logró que desde el primer show ya unos despierten empatía y otros antipatía, pero a pesar de ello, la producción los cuida y no usa sus debilidades para show barato y el resultado es una propuesta fina sin dejar de ser real.

Los maestros chef Pedro Masoliver y Charlie Collins vinieron mucho mejor que la primera temporada; sí, mucho más humanos, pero más exigentes. Más duros, más estrictos, pero sin dejar de ser gente, sin dejar de ser ellos. Encima de ello invitan a gente admirable, entrañable para propios y extraños como la Chef Cuquita y quedamos ante una propuesta televisiva completa que tiene desde educación en cocina, en valores, en cultura culinaria y en aprendizaje a cuadro y eso, aquí y en cualquier país es maravilloso.

Como un todo, como una producción, es completa. Así de simple. Tiene buena edición, buenos encuadres, correcta post-producción, buen audio, escenografía buena, correcta musicalización para momentos planos y momentos de climax y una exposición de patrocinadores sin excesos. Ritmo de inicio a fin que no permite que el show caiga y eso no es fácil, por eso lo aplaudo más.

A Top Chef Panamá no se le pude, hasta ahora, medir con la misma vara que se mide al resto de las producciones del país, Ellos están a otro nivel. Gústele a quien le guste estamos ante una temporada impecable desde su primer show y eso a mí me dice que no me equivoqué al darle el premio a la mejor producción televisiva del 2016 y, a mayo de 2017 va ganando.

Gracias a sus productores por no decepcionar. ¡Bienvenido Top Chef Panamá! ¡Bienvenida la buena televisión! Mis noches de los lunes son deliciosas. Punto...lo malo, me la pasé velando todos los platos. Malvados.

  • Top Chef le pone buen sabor a las noches de televisión local.

'Oye mi canto', las galas

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Tengo sentimientos encontrados con esta propuesta de TVN porque, como bien es sabido, soy enemigo de los espacios en los que, directa e indirectamente se explota a los niños y su inocencia, aunque se diga lo contrario. Creo no hay nada más deleznable que usar a niños para entretener a adultos.

Sumado a ello, he recibido varias comunicaciones por parte de seguidores despotricando por esta propuesta acusando a TVN de recurrir al pan de lo mismo.

¿Qué quieren las audiencias realmente? ¿Lo bueno, lo malo o la porrrrrrquería? Ahí mi gran duda.

Aunque algunos me acusen de contradecirme, yo no puedo destruir a "Oye mi canto" de TVN por muchas razones.

Dentro de todas las deficiencias de calidad que pueda tener esta propuesta como producción, yo quiero rescatar y resaltar algo que para mí como crítico de televisión vale más que lo malo que tiene el "show" como un todo.

"Oye mi canto" es un ejercicio comercial para TVN, de eso no hay duda, pero cuando uno lo deja de ver sin pasiones estúpidas por quien es el dueño del canal o por fanatismos politiqueros, quedamos ante un ejercicio de amor entre padres e hijos. Un ejercicio de unión familiar, un ejercicio de transmisión de cariño.

En un país como Panamá donde las redes sociales son como letrinas donde cada quién tira su pupú contra otro, ¿quién que verdaderamente no ame a sus hijos se va a exponer en televisión nacional a cantar y bailar haciéndolo muchas veces mal? Eso solo lo hacen unos padres que aman a sus hijos. Ahí hay un mensaje de amor.

En un país como Panamá donde talentos pasan de ser figuras públicas a ser públicamente humillados, que unos padres se presten a jugar a cantar en televisión nacional, es una muestra de amor irrefutable hacia su hijo. Ahí hay un mensaje de familia.

Entonces, ¿dígame usted que me lee si en su fondo "Oye mi canto" no es una muestra de amor a la familia, de amor de esposos, de amor entre padres e hijos?

"Oye mi Canto" sí tiene muchos problemas de ritmo porque muchas veces queda lento frente a otros momentos de clímax. Sí tiene terribles problemas de identidad entre sus host porque ninguno se puede identificar como principal y ninguno como copresentador, cosa terrible para el concepto como un todo. Pero es innegable que Dementiev y Tapia generan empatía con los pequeños. Sí tiene problemas de dirección de cámaras y otras veces tienen unas tomas y encuadres maravillosos, todo eso es cierto y de eso puedo escribirles dos columnas más si quieren, pero para mí eso desaparece cuando uno entra a evaluar para hacer la crítica el fondo más que la forma.

También podría escribirles del trabajo de los jurados Flex, De Ycaza y Condassin, que por cierto, más allá de lo que dicen, aplaudo el cómo lo dicen, porque hay un respeto de parte de los tres a la dignidad de los niños, a la de sus padres, sin dejar de emitir su opinión que pueda que compartamos o no; y eso es muy importante porque los niños que ahí participan y sus padres son parte de la "era del 'bullying' escolar" y una mala crítica, en su forma, puede generar daños colaterales y creo que ellos lo saben y lo están manejando correctamente los tres. La producción tiene mucho que mejorar porque visualmente retrocedió en comparación con otros "shows" de concursos musicales, pero eso también lo dejo a un lado cuando se analiza, reitero, el fondo del "show" como un todo.

Y es que hay un montón de proyectos aquí y en el extranjero que pueden ser mucha belleza visual, con impecable tecnología, tener buenos picos de audiencia e ingresos en pauta, pero en su fondo no dejan nada, no dicen nada, no aportan nada, no le dejan nada a quienes en él participan o en quienes lo sintonizan. Son una porrrrrrquería.

"Oye mi canto" es más que un concursito de niños con talentos o sin ellos que quieren ser cantantes. Es, por donde se mire un ejercicio de unión familiar, un reencuentro del "prime time" de TVN con sus "shows" familiares y, ojalá, un divorcio con el exceso de porrrrrquerías que nos vendieron como maravillosas producciones en el 2016.

Reitero lo ya publicado. TVN el año pasado fue la ventana de la promoción de todos los antivalores que uno podía ver en una sola señal, creo que se dieron cuenta y están intentando salir de esa zona asquerosa y de confort busca "ratings" fácil. "Oye mi canto" es un "show" familiar, un "show" de amor hijos-padres, padres-hijos y lo tienen pautado en horario estelar. Eso no se puede demeritar. ¿O qué prefiere? ¿Más de las porrrrrrquerías que tanto criticamos? Analice "su propio fondo" como consumidor de televisión y ahí encontrará la respuesta.

 

  • 'Oye mi canto' es más que un concursito de niños con talentos o sin ellos que quieren ser cantantes.

Los Super Amigos en Telemetro Reporta

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Yo estoy realmente aterrado con lo que está pasando en las noticias, muy en especial con las de Telemetro porque una cosa es producir noticiarios y otra, muy diferente, producir noticiarios como si fuera un show de infoentretenimiento o de chistes. 
 
Una cosa es ser un periodista que reporta un hecho con seriedad y otra, muy diferente ser un talento de televisión que hace “show” de la noticia. Una cosa es tener un noticiario bien producido y con contenido inteligente-informativo y otra muy diferente, un circo donde algunos de sus talentos jueguen a hacer noticias. Un chiste.
 
 Sí porque para mí es un chiste, muy malo por cierto, que un periodista quiera ser más noticia que la noticia o, lo que es peor aún, que un periodista busque, directa o indirectamente, ser parte de la noticia. 
 
Pero vamos por parte para que me comprenda usted que me lee y que quizá desconoce las diferencias de los géneros periodísticos. 
 
Una noticia, aquí, en China o donde sea, es información sobre algo que se considera interesante divulgar. Punto. Ni más ni menos. Todo lo demás, es “show”. Si hay huecos en la calle, se informa el estado de las calles. Si se está desperdiciando el agua en un país donde hay sectores que no tienen agua, se informa el hecho y todo lo que este implique.
 
  Aquí, por “show”, malo por cierto, algunos reporteros de Telemetro Reporta, que se supone es un informativo serio, regañan a las autoridades, emiten opiniones, -en sarcasmo- le compran un pastel a los problemas que no han sido solucionados, invitan a gente a cantarle el cumpleaños al problema no solucionado, se meten en los huecos y hasta, cual el personaje de los súper amigos ‘Aquaman’, intenta bucear en el hueco lleno de agua.  Esto es un patético.
 
 ¿Es realmente necesario eso para presentar una denuncia de la ciudadanía? ¿Esto es para los que producen Telemetro Reporta su máximo de calidad noticiosa? ¿Hacer eso es noticia? ¿Esto es calidad informativa?
 
Señores, esto es simple. Si yo como reportero me meto en un hueco para decirle a la gente que el hueco es profundo o buceo en un hueco lleno de agua por lo profundo que es, la noticia como tal se pierde porque evidentemente la gente queda hablando del ‘reportero Aquaman’ y no de la problemática que se supone es lo realmente importante. Esto es “show”. Punto.
 
 Otro caso, de Telemetro Reporta. Una cosa es que uno como negro –yo lo soy- esté orgulloso de ser afrodescendiente y de su raza negra y otra, muy diferente, que para cubrir un desfile tú te tengas que vestir –ojo estando en noticias- del tema que estés tratando.  Y es que esto, aunque parezca un aporte del periodista a sus raíces, lo lamento, no es correcto para un informativo porque noticias es “show” en su producción visual, no así en su contenido y lo que el reportero haga es parte del contenido, no del “show”. Alguien en producción de noticias no está cuidando la calidad de lo que sale al aire.
 
¿Si mañana se celebra el día del huevo y el reportero le gusta desayunar huevos y se siente orgulloso de decir que come muchos huevos, se va a vestir de huevo y será “Huevoman”? ¿Si un periodista cubre la marcha gay y es homosexual o lesbiana y está orgulloso de ello, va a salir en su despacho vestido de arcoiris? ¿Si Jenia Nenzen que cubre con profesionalismo (como pocos) la envían a la beatificación de una monja, va a salir vestida de Bethlemitas o le van a pedir-permitir que salga con un hábito solo porque ella es orgullosa se practicar la fe católica? ¿Si van a cubrir las fotos Spencer Tunick van a hacer el reporte desnudos? Sí, parece exagerado, pero comprenden lo poco serio que sería y es esto. 
 
Hay licencias que en ciertos géneros periodísticos y formatos televisivos se pueden permitir, por ejemplo en un reportaje para Tu Mañana, eso es una cosa, pero este juego de querer ser más noticia que la noticia le resta credibilidad a la marca noticiosa como un todo. Sí, podrá generar empatía en los sectores que se celebren o en los afectados de una situación no solucionada, pero como un todo le resta al noticiario.
 
Aplaudo las coberturas de hechos que las autoridades tienen la responsabilidad de solucionar y sobre todo que se les de seguimiento, pero las coberturas sin “shows”. Las verdaderamente periodísticas. Aplaudo los despachos por diferentes celebraciones, si son noticiosos. Los noticiarios, entre un montón de gente están integrados por periodistas, por reporteros, no por “showman” noticiosos. Ni es lo mismo ni se ve igual.
 
Si las cosas siguen así, no quiero que llegue el día del huevo, de la tortuga, del almojábano, de la tortillera ni de la chácara ni el de Star Wars… que la fuerza –de la coherencia, credibilidad y creatividad- los acompañe.

El 'Atrévete' de TvMax

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Cualquiera que tenga algo de conocimiento de televisión sabe que los ejecutivos de TVN Media han manejado la pantalla 9 sin coherencia. Un tiempo son de deportes, otro de series y películas, otros de producción nacional irreverente y así se van.

Cuando vienen encuentros de la selección nacional de fútbol, son más deportistas y fanáticos del deporte que Pandeportes, Jhony Mosquera y Rony Vargas juntos y nos venden la idea de ser una pantalla de deportes. Pasa la fiebre, pasa todo y vuelven a ser una pantalla "no de nicho".

En ese juego, lo que se crea es una inestabilidad de la marca que no permite que tenga una real identidad, no crean audiencia cautiva porque no se les respeta sus hábitos de consumo y no dudo que en cualquier momento quedemos viendo telenovelas disfrazadas de series. Ese es TvMax.

En ese jugar en su programación pautaron los jueves a las 10 de la noche un proyecto local que se llama 'Atrévete'. Un concepto súper conocido en muchos países donde se invita a un personaje del país de cualquier ámbito, lo entrevistan y le hacen cumplir retos. En otros formatos los retos normalmente son con fobias que tienen los invitados.

Atrévete está conducido por la Sra. Bettina García y el Sr. Dovi Eisenmann.

¿Qué tiene este formato de novedoso? ¡Absolutamente nada!, sin embargo yo estoy feliz con el proyecto porque inició bien.

Inició divertido, tuvo una perfecta mezcla de chisme, expectativa, revelaciones, picardía, sarcasmo, diversión, calentura-cachondeo y todo sin irse a los extremos, sin ser vulgares ni chabacanos y el resultado fue una hora de entretenimiento adulto sin excesos.

Yo quiero felicitar a Bettina García porque supo hacer muy bien su trabajo como co-host con experiencia en televisión sin restarse a su compañero a cuadro presencia. Sí, es verdad que ella se vio mucho más involucrada que él pero es normal porque su ritmo en televisión también es abismalmente diferente al de él, porque también ella ha tenido mayor exposición en shows populares que él y es, más carismática que él. Este show está dentro de su zona de confort. Al César lo del César.

Pero sería muy injusto si no reconozco y felicito al Sr. Dovi Eisenmann porque en su caso, esta no es su zona de confort y lo hizo bastante bien. La producción lo sacó de su área de conformidad con temas de responsabilidad social y lo llevaron a que manejara otros tonos de personalidad a cuadro logrando un buen balance entre la energía de su co-host y las revoluciones de él como nuevo talento de entretenimiento.

En el caso del Sr. Eisenmann fue claro que dentro de su timidez porque incursiona en un terreno que no es el de él y porque en algunas ocasiones del show trató, sin saberlo, de encasillarse en el hombre correctísimo de buenas acciones –que no dudo sea de corazón-, más fueron las veces que trató con naturalidad de ser una persona normal, entiéndase una persona que lujerea como se remenea Liza Hernández, una persona divertida, pícara, con buen manejo del doble sentido, pero con respeto y esto es lo que se requiere para un formato de este tipo. Irreverencia sin vulgaridad pero con naturalidad y diversión.

Hay mucho por mejorar, sí, es cierto, como un mejor set, mejor edición de la parte en estudio versus lo que se grabe en exteriores, el orden en que aparezcan los retos y que ambos presentadores jueguen su rol que tiene, por las características del show, que ser picante, que ser sarcástico, divertido, original y natural, pero también sensibles, para que las audiencias sean parte de esa montaña rusa de emociones que como host deben hacernos vivir con las revelaciones y retos a sus invitados.

Ahora, a sus productores también les quiero aplaudir porque si hay alguien que hace lo que le da la gana con los medios y los tiene a todos a sus pies cuando le da la gana, esa es la Sra. Liza Hernández. No hay en Panamá un personaje que se mueve en los más altos y bajos mundos del 'entertainment', dentro y fuera de Panamá, que ella. Ella sabe mover los medios a su antojo, por lo que haber logrado que ella fuera a ese show, hablara como habló y de lo que habló era, aunque no lo admitan, lo que muchos otros medios y shows estaban correteando hace años. ¡Bravo!

Yo creo que TvMax acertó con el show, con su primera invitada y con ambos presentadores. Duélale a quien le duela. Punto.

  • Si hay alguien que hace lo que le da la gana con los medios, es Liza Hernández.

La muerte de Noriega... ¿Y del periodismo?

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Tengo sentimientos encontrados con la cobertura del fallecimiento de Manuel Antonio Noriega por parte de las televisoras locales. Por un lado no la regaron del todo con excesos innecesarios y, por el otro, creo que quedaron en deuda con una generación que requiere que le recordemos nuestra historia para que nunca más se repita y que, inclusive, con nuestra historia pueden comprender la realidad, por ejemplo, de la Venezuela de hoy. ¡En deuda!

Sí, por un lado cuando uno revisa las coberturas sin las pasiones a favor o en contra que despierta el personaje de Manuel Antonio Noriega, uno se da cuenta que fueron coberturas con profundos vacíos del contexto que debe llevar una nota de un hecho noticioso como este.

Los productores y los periodistas olvidaron esa premisa de que el contexto es parte de la información que hay que darle a quienes nos leen, nos escuchan, nos ven, hoy, llamados como un todo, audiencias.

Los canales comerciales, inclusive la televisión estatal, recurrieron a las mismas fuentes que entrevistan para todo. Las mismas voces que hemos escuchado hablando de corrupción, de la canasta básica, del transporte, del agua. Los todólogos del país que muchas veces no aportan nada y lo que buscan es sus minutos de taquilla dizque como conocedores de todo y no conocen nada.

Ahora, si es por primicia o inmediatez, la nota se la llevó el Sr. Álvaro Alvarado y Telemetro Reporta Última Edición, conducido por el Sr. Luis Vásquez, ya que estuvieron en directo transmitiendo primero que todos hasta altas horas de la noche.

Más allá de eso. Nada que sorprenda, nada que sea diferente a lo ya presentado, nada creado para las nuevas generaciones que no tienen de idea esa parte de la historia del país, nada producido y creado para las plataformas que hoy consume la juventud.

No hay excusa alguna para que en los APP's de las televisoras no se produjeran contenidos especiales sobre el Sr. Noriega y su relación con la historia del país para que fueran consumidos por la generación del celular-tablets.

En el avión en el que regresé a Panamá antes de ayer, por ejemplo, unos jóvenes panameños, de 19 años que iban sentados al lado mío lo único que podían decirme de Noriega es que era un hombre malo que le hizo mucho daño a su país, cuando ellos ni siquiera habían nacido y que era tan famoso como Rubén Blades. Obvio, yo quedé patidifuso ante tan poco contenido sobre la historia de Panamá.

Y es que era más importante para las televisoras tener a periodistas haciendo guardia a las afueras del hospital Santo Tomás para no decir nada, que presentar despachos con coherencia, con sapiencia, con contexto, con información relevante.

Era más importante para las televisoras tener a periodistas -que no saben construir una oración- haciendo guardia a las afueras del centro de cremación hablando bobadas o repitiendo como tontos lo mismo, que presentar una información con contexto.

Era más importante para las televisoras sentar en sus sets de noticias a "todólogos" más quemados que un gallote en verano hablando lo mismo que han dicho por años que a historiadores reales no cuenteros taquilleros.

Era importante para las áreas multimedia de los canales hacer un especial ripi-ripi que un contenido inteligente para una generación de móviles y así dejarles algo más que ver a gente encuerada, claro, eso no da ratings ni seguidores de redes.

Y es que ahora algunos colegas hacen del periodismo lo que ellos quieren, no lo que las audiencias necesitan. Hacen del periodismo un show a su favor, aunque lo disfracen de otra forma. Quítenle una cámara a ver si ayudan de verdad.

Ahora es más fácil creerte el paladín de la justicia y llamar a medios, a periodistas o escribir-despotricar en redes amenazando porque no te gustó una crítica que agarrar aunque sea un curso online para Kinder de comprensión o uno rápido para aprender a hablar.

Ahora es más fácil pararte a fuera de un lugar a presentar un despacho en directo de 3 minutos donde no dices nada, donde lo importante para el productor es estar ahí que informar.

Hay que volver a la esencia del buen periodismo. Ese, si seguimos así, también morirá.

  • Ahora algunos colegas hacen del periodismo lo que ellos quieren, no lo que las audiencias necesitan.

'La Butaca del Cine'

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El sábado a las 6:30 de la tarde se estrenó por Nex canal 21 'La butaca del cine' show presentado por Laura Ornano.

¿Qué tiene esto de interesante frente a un montón de otras propuestas de este tipo? Mucho.

Sí, mucho porque estamos ante una propuesta que por un lado es independiente, lo que significa un esfuerzo doble en producción y ventas que el de shows propios de las diferentes televisoras.

Por otro lado, es una propuesta muy completa, competitiva, bien lograda y cuidada, lo que no es muy normal en las producciones independientes que hemos visto en los últimos años por su carencia de recursos frente a la maquinaria de una pantalla de televisión de las grandes.

Aquí lo realmente importante es el cómo las televisoras, con o sin recursos, están abriendo espacios a producciones independientes que es una de las tendencias de la televisión mundial ante, en algunos casos, la disminución de la pauta publicitaria.

Y es que yo respeto a quienes hacen producciones independientes porque no es fácil. Producir para cualquier pantalla de forma independiente implica que, en el mercado publicitario, compites con la propia pantalla donde vas a presentar el show y eso, de por sí, ya es difícil.

Esto lo saben la mayoría de los productores, pero muy pocos lo dicen. Las producciones independientes o co-producciones tienen como principales enemigos precisamente a los ejecutivos de ventas –de las televisoras- que no mueven un dedo por vender nada que no sea enlatado o producido 100% por y para las televisoras, eso, por la sencilla razón de que su comisión de ventas es inferior. Todo lo que está fuera del contrato de los clientes directos y/o agencias con las televisoras, cuesta un mundo venderlo por bueno que sea. De ahí que muchos de los productores independientes tienen que irse directamente a donde los clientes o marcas a vender su producto.

Por eso es doble mi aplauso a la gente de 'La butaca del cine' porque en tiempos donde los presupuestos publicitarios están amarrados, ustedes se atreven a, sin dejar su plataforma Web, irse a una plataforma como televisión y a hacerlo bien.

También tiene mucho mérito el esfuerzo porque tienen el reto de competir en contenido con un producto sólido y muy bueno como lo es 'Más que cine' que conduce el Sr. Alex Medela y es ahí lo más aplaudible de esta nueva propuesta y les explico.

Pueda que a usted le guste o no el Sr. Alex Medela y su estilo de presentar televisión, pero nadie puede negar que hoy por hoy su show es la mejor propuesta local sobre cine que hay al aire. Es completa, él muy bien contactado y con las mejores entrevistas exclusivas para ese show. No tenía competencia fuerte o real.

Con 'La butaca del cine' tenemos más opciones sobre este arte y, por ende, competencia que es tan necesaria para que uno no se crea el dueño del arroz con pollo.

'La butaca del cine' como propuesta es muy completa. Si usted revisa su primer show fue muy actual con lo último en información sobre cine. Con los avances de las últimas producciones, con una buena línea gráfica, correcta musicalización y edición muy ágil. Cumplen con las caracteríristicas de este tipo de formato de 'infoentertainment': informan, entretienen, motivan. La Sra. Ornano muy bien como host de este show, aunque creo mal iluminadas sus intros, el resto como un todo, bastante positivo. Ahora el reto es demostrar que ellos también pueden conseguir entrevistas con los protagonistas de las películas del momento y convertirse es una nueva referencia en cuanto a información sobre cine.

Pero Nex también tiene un reto y es el de apoyar a la producción de "La butaca del cine" para que sea realmente competitivos, opcionales y crearse nombre ambos en el mundo del cine. Promocionarlos como se merece un producto nuevo de cualquier pantalla y darle el espacio justo. No puede quedar como un espacio fugaz que aparece de la nada y desaparece. No es correcto que al aire no tuviera una buena promoción de expectativa y/o lanzamiento. Fue muy poco lo que al aire se vio. No se vale así.

Bienvenidos 'La butaca del cine'. Tiene muchos retos; el atreverse, yo se los aplaudo.

  • Con 'La butaca del cine' tenemos más opciones sobre este arte...

¡El regreso de Cuna de Acordeones!

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Usted me conoce. No escribo y mucho menos critico lo que no ha salido al aire, al menos que, como en varias ocasiones, las televisoras y sus productores, productores independientes o gerentes me envíen, sin compromiso editorial alguno, sus productos antes de su estreno para que les dé mi opinión. Todas las televisoras lo han hecho, en mayor o menor grado, cosa que agradezco por la confianza.

Llevo semanas escribiendo, a pesar de lo que digan los seudoexpertos en televisión que no son más que presentadores momentáneos y sin solidez, sobre esa tendencia de las más importantes televisoras de regresar a su esencia. De, sin dejar de ser modernos ni de adaptar sus contenidos a las nuevas tendencias de consumo, recordarles a sus audiencias leales, de dónde vienen, lo que fueron y lo que les resultó un éxito.

Parece que en Telemetro al fin lo entendieron y desde el año pasado sus campañas institucionales nos hacen recordar ese canal 13 que era "de película". Ese canal 13 donde nació la frase "las caras" refiriéndose a los talentos a cuadro de un canal. Ese canal con mucho contenido local familiar. Ese Telemetro que llegaba a tierra adentro.

Entendieron que pantallas de mucha influencia –buena o mala- están volviendo a sus raíces. Ahí está TVAzteca por ejemplo, retornando con mucho éxito a su esencia de contenidos atrevidos, sin dejar de crear contenidos multiplataformas. Ahí está Televisa que, a pesar de todo lo que se le pueda criticar a sus dramáticos, están regresando a las telenovelas de amor incluyéndoles contenido actual porque saben cuál era su esencia y a qué otras formas de entretenimiento se enfrentan. Ahí está televisión española produciendo game shows familiares o Telefe reforzando sus talentos con trayectoria. Ahí está el éxito de los dramáticos con contenidos sobre fe, porque le recuerdan a la gente su historia, sus creencias, su esencia religiosa. Ese montón de seudoexpertos que dicen me quedé en la televisión vieja, que hagan F5 a sus neuronas de la creatividad -si es que tienen- y que investiguen para que sepan lo que es la televisión de hoy con sabor a ayer y visión de futuro.

Por eso es que yo estoy feliz de que en Telemetro hayan comprendido –al fin, reitero- que tenían que volver a lo que ellos fueron. Una pantalla innovadora en la que se reflejaban todos los panameños y ahí está la buena noticia: el regreso de Cuna de Acordeones.

Desconozco si usted lo sabe, pero Cuna de Acordeones, de todos los shows sobre concursos musicales siempre fue el mejor, gústele a quien le guste, a pesar de que era un show de nicho.

Era la vitrina real para nuevos talentos. Era el espacio en el que conocíamos de nuevos talentos del acordeón. La ventana en la que de verdad podían darse a conocer y que al salir de ahí, podían seguir viviendo de lo que les gusta y ser contratados en sus pueblos, en sus plazas, en toldos. Por eso Cuna de Acordeones es importante.

Pero si esto le parece poco sustento, 'Cuna de Acordeones', desde su primera temporada hasta la última, fue un show sin excesos, un show familiar, un show en el que jurados que sí saben calificaban a los nuevos. Un show que era como ir a un toldo a gozársela de inicio a fin.

Pero si todavía eso no es importante para usted, les digo que 'Cuna de Acordeones' era como un toldo móvil que se movía en diferentes puntos del país, y la fiesta era mejor porque un día estaban en Tocumen, otro en La Chorrera y así se movían en diferentes puntos del país llevando entretención familiar con cultura y diversión. Yo fui seis veces a diferentes "toques" y bailé como un trompo de lo bueno y divertido que eso se pone, pero cuando lo veía desde casa lo gozaba igual. Y esa es una de las características de estos formatos. Hacernos disfrutarlo desde ahí o desde casa.

¿Cuántos canales de televisión en el mundo apuestan por su folclor en horario prime time? ¡Muy pocos! Muy pocos porque eso no es chisme, porque eso no es pelo-pelo, porque no hay culos ni tetas que se enseñen dizque sin querer, no hay pleque pleques para generar puntos de ratings o seguidores en redes.

Por eso yo aplaudí Semilla de Cantores Telemetro, Reto de Trovadores TVN, Cuna de Acordeones Telemetro porque son espacios que se convierten en retos para los canales. Porque, son espacios de aporte a rescatar tradiciones, costumbres y recordarnos primero a lo nuestro. Recordarnos que hay gente que se puede recordar por su arte y no por sus escándalos y chismes. Porque son espacios dedicados a esos que también son panameños, que también tienen talento y que, lamentablemente, no tienen la exposición mediática de Gaby Garrido, Liza Hernández, Fergie Vergara, Patrick Voller, Carolina Dementiev o Daniel Domínguez.

Yo estoy feliz por el regreso de una producción nacional sencilla en su calidad visual, pero gigante en aporte al país. Gigante en aporte a la cultura, a la música vernácula de los panameños. Ojalá TVN regrese el Reto de Trovadores también y nos recuerden primero lo nuestro. Ojalá NEX nos sorprenda con un formato propio con sabor a lo nuestro. Ojalá los anunciantes, los clientes, los ejecutivos de cuentas de las agencias y usted como audiencia, apoye estas producciones. Si no lo hacen, no se quejen después de la porrrrrrquería que sale en televisión. Ya suficiente han saqueado al país, propios y extraños, ojalá no nos roben también nuestra cultura, nuestras tradiciones y costumbres. El regreso de Cuna de Acordeones es un primer paso para evitarlo. ¡Felicidades, Telemetro!

  • Desconozco si usted lo sabe, pero Cuna de Acordeones, de todos los shows musicales siempre fue el mejor.

'De Moda'… en la web

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Nadie está descubriendo nada nuevo. Las series para web son parte de este movimiento de la industria de los medios de comunicación. Crear contenidos para nuevas plataformas y así satisfacer a las audiencias que no consumen medios tradicionales y sí lo que se llama nuevos medios.

Así como las televisoras buscan tener presencia con contenido nacional en las nuevas plataformas, así mismo lo hacen los diferentes talentos cuando se inventan sus mal llamados "shows" de realidad para redes sociales o cuando no dejan de contar su dizque importante vida por medio de los Instagram Stories.

La mayoría de los que forman parte de la industria del "entertainment" quieren tener presencia en lo que es tendencia, aunque su contenido es equis y su vida doblemente equis. Solo haga clic en la web, en YouTube o en las redes sociales de los llamados "famosos" del patio y se morirá de la risa, pero de la pena que dan muchos y, sobre todo, muchas que se consideran tan importantes que crean contenidos –aunque malos– para estar en "lo in" o en el "ranking" de seguidores.

Como se los mencioné hace casi cinco años, las televisoras en el mundo no escapan de esto, de ahí que en Panamá, tanto Medcom como TVN Media también se han preparado con proyectos específicos para sus plataformas digitales.

Yo tengo sentimientos encontrados con la serie web "De Moda" que se transmite por Telemetro.com y que fue estrenada hace muy poco.

Sí, sentimientos encontrados. Feliz y triste. Feliz porque por donde se mire es un proyecto correctamente bien logrado en su producción visual, perfectamente bien dirigida y pensada para la plataforma mediática para la que se produjo: la web.

Triste porque es un producto con grandísimos problemas en su libreto y en su identidad dentro de las diferentes ramas de un proyecto que entra dentro del formato de dramáticos, entiéndase: comedia, suspenso, policivas, románticas, etc.

Y es ahí donde están mis sentimientos encontrados.

Sus protagonistas en todas las entrevistas nos vendieron la serie y sus interpretaciones como un proyecto de comedia romántica, pero cuando uno lo mira con crudeza y con lupa, no es ni muy cómico ni en sus dos primeros episodios se ven señales de momentos románticos-entrañables. Yo, que me río hasta de mí, aunque la gente crea soy un ogro, en la suma de 24 minutos de los dos primeros capítulos, me reí solo en una escena que duró menos de 2 minutos y los casi 22 minutos restantes me cuestioné dónde estaba la comedia romántica o por dónde estaba la relación nombre, ID, contenido.

Pero les voy a desglosar mi crítica.

Las actuaciones: Annie Mirabal Teresa, Catherine Alvarado Melissa, Isabeau Méndez Mónica, María Isabela Pérez Ana Paula. Yo tengo rato escribiendo y criticando que en Panamá cualquiera se hace llamar actor o actriz o, con/por participar en un Miss Nalga Pelá, ser polémico por redes o llevar una vida de escándalos, son llamados por productores para participar en teatro o seriados. En este caso, las cuatro protagonistas del seriado web, sin escándalos, hacen un trabajo actoral muy digno, cosa que aplaudo. Sus personajes tienen características visuales, lea bien, visuales, de la mujer actual y melodramáticas, aunque mal reflejados en el libreto. También aplaudo que son personajes frescos, no quemados por su pantalla madre, Telemetro.

Su producción: Es impecable. Punto. Visualmente está muy bien lograda desde su fotografía, su iluminación, la secuencia escénica y la secuencia en la edición, la musicalización, el maquillaje, el vestuario, la inserción de patrocinadores sin exceso y finamente logrado. Una dirección de cámaras muy buena, una dirección actoral que le sacó muy bien las características a cada uno de los personajes.

La historia: Cero relación con lo que vendieron como seriado para web. Cero momentos de clímax dentro del libreto para amarrar a una audiencia web tan movible y desleal. Cero historia divertida que haga reír en 11 minutos de capítulo. Cero clics entre la trama de la historia y las historias reales de la mayoría de las mujeres que, se supone, son el público objetivo del proyecto. ¿De moda qué? ¿Las mujeres abandonadas? ¿Las mujeres calenturientas? ¿Las divorciadas? ¿Las ingenuas? ¿Las profesionales?

Hay un desconecte entre nombre de dramático web y su historia. Si el título de un proyecto no te conecta con un clic a la historia, hay un problema de identidad.

"De Moda" tiene a la gente que más admiro de Medcom detrás de este proyecto. No hay excusas para impresiones en su producción como un todo. Al verla tiene que invitar a hacer clic, no "delete" a la página. Están a tiempo de un F5.

  • "De Moda" tiene a la gente que más admiro de Medcom detrás de este proyecto.

RPC y su reality de "la sele"

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Hermoso, punto. Así estuvo el especial de RPC "Camino a Rusia" que se transmitió la semana pasada y que repitieron ayer domingo después de la lotería por pantalla Telemetro.

Si usted no lo vio se lo cuento rápido para ponerle en contexto. "Camino a Rusia" es un proyecto de cinco emisiones en formato realidad donde las cámaras de RPC viajan junto a nuestra selección mayor de fútbol, conviven con ellos y graban los momentos que normalmente no vemos ni de los jugadores, ni de los técnicos ni de la fanaticada.

Usted dirá, pero eso ya lo hemos visto otras veces. Pues podremos haber visto algo similar, sí, pero igual a lo que nos ofrecieron, ¡no! porque a diferencia de otros este tiene muy buena manufactura, muy buena calidad y se nota que hay inversión, además, aquí los protagonistas sí son los integrantes de la selección como un todo y no los presentadores de fútbol de esa pantalla.

Yo, que soy tan cabrón y que muy pocas cosas me conmueven, me emocioné mucho al ver este especial "Camino a Rusia" porque me reflejó a este grupo de panameños como lo que son antes que jugadores, seres humanos con sueños, con defectos, con virtudes, pero con un solo anhelo, representar de la mejor manera a su país, llevar su bandera con dignidad.

La producción detrás de esta propuesta supo captar muy bien las emociones de los jugadores, los momentos cumbres de cada encuentro ya sea en Panamá o Jamaica y al verlo uno sentía que era parte de ese viaje. Uno sentía que viajaba con ellos y eso es una de las características principales de un show de realidad: hacer que la gente se sienta parte de él, que la gente lo viva, que la gente al sintonizarlo sienta empatía o antipatía con quienes en él participan.

Pero además de todo eso, este show cumplió porque vimos aspectos de la vida de los jugadores y de los técnicos que pocas veces salen a la luz pública como ese momento mágico en que el técnico, en su papel de técnico, les habla como padre o como entre jugadores de daban ánimos en camerinos y/u hoteles antes o después de un partido, más allá de los resultados.

Y es ahí donde quiero hacer más énfasis con esta producción porque también nos presentaron a un David Samudio y a un José Miguel Remón, en otra faceta, haciendo críticas y comentarios con sapiencia, sin pasiones ni fanatismo. Las intervenciones de los señores Remón y Samudio fueron profesionales, fueron inteligentes, analíticas, muy buenas en su forma y fondo, sin hacerlos protagonitas del show, y eso fue un complemento perfecto para que quienes no somos expertos en nada como yo, comprendiéramos un poco más lo que ellos con su expertise ven en la cancha que nosotros como audiencia no vemos, aunque estemos viendo el mismo partido que ellos.

Otro de los momentos claves en este show de realidad "Camino a Rusia" son las diferentes intervenciones de los jugadores de la selección y sus testimonios. ¿Por qué? Porque no recurrieron a las figuras más populares o los más exitosos y sí a la nueva generación, a esas figuras que también son claves para nuestro equipo y nos los presentaron primero como seres humanos y después como jugadores parte de la selección.

¡Le dieron la primera exposición a las nuevas "caras" de nuestra selección! ¿Dígame si eso no es arriesgadísimo para un primer show? Cuando todos los demás especiales le dan la prioridad de entrevistas a los "más famosos" de cada selección, "Camino a Rusia" le dio protagonismo en su primera entrega a los "no tan famosos" sin dejar de tener tomas y apariciones de los de mayor trayectoria. Esto fue inteligente porque ni quemaron a los viejos, ni despreciaron a los nuevos y esto también es importante considerarlo en un show de realidad: mezclar emociones, mezclar fanaticadas, revelarnos algo.

La producción de este formato logró captar a una audiencia porque desde el segundo uno, se notó que había un hilo conductor que iba amarrando interés, empatía, emociones hasta que al final comprendiéramos que sí, todos queremos que la selección goleé, que todos queremos que siempre ganen, es verdad, pero ellos son seres humanos que tienen igual o más sueños que nosotros. Que son personas de carne y hueso que sienten, que lloran, que les duele perder, que se joden entre ellos, que se ríen, que discuten, que cantan, que bailan, que son regañados, pero también aplaudidos, pero sobre todo eso que aman a su país.

Una producción con calidad de grabación muy buena, con uniformidad en su formato tanto para exteriores como para las entrevistas en estudio. Con encuadres y tiros de cámara correctos, pero con otros tan improvisados y nada planificados que lo hacía mucho más real. Con una buena musicalización y correcta edición. Un show que bien nos montó en el autobús de la selección nos llevó a comer con ellos, orar con ellos, reírnos con ellos, molestarnos con ellos, sufrir con ellos y celebrar con ellos. Fue real de verdad. ¡Bravo!

  • "Hacer que la gente se sienta parte de él, que la gente lo viva".

Entre goles, Martinelli y Cervantes

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Esto es simple. Todo lo que está pasando con el expresidente Martinelli se tenía que cubrir como noticia importante del país. El que diga que no, no sabe de periodismo. Es correcto que se haya enviado a periodistas a Miami, como es correcto que se hagan despachos en directo. Punto.

Igual pasa con el partido de la selección panameña de fútbol y su encuentro de ayer contra Honduras. Periodísticamente, se tenía que cubrir, se le tenía que dar seguimiento, inclusive, pospartido. El que diga que no es así, no sabe lo que es periodismo enfocado en la fuente deportes.

Aquí el tema no es si lo cubren o no. El tema es la poca preparación de muchos colegas a la hora de sostener una transmisión en directo de temas tan delicados como populares.

El hacer un directo implica manejar el arte de la improvisación, tener conocimiento del tema tratado, presentar el hecho y dar contexto a las personas para que comprendan lo que están viendo, lo que les están presentando, y que sea la audiencia la que saque sus propias conclusiones.

Aquí lo que pasa es que muchos colegas dan vergüenza a la hora de los despachos en directo porque dejan en evidencia sus inclinaciones político-partidistas, sus intereses personales o sus fanatismos exacerbados, y el resultado son despachos bazofia, despachos de porrrrrrquería. Despachos que no aportan nada y que están lejos de ser periodísticos y sí muy cercanos de ser activismo o fanatismo. Colegas que no saben sostener un minuto de televisión y mucho menos de improvisación.

Soy fiel creyente en el relevo generacional, pero también en el trabajo que tienen la obligación de hacer los productores de noticias: asignarle los despachos periodísticos o móviles a gente que sepa, como mínimo, hablar.

A uno le enseñan que se piensa, luego se habla. Colegas hablan y luego piensan o, lo que es peor, hablan sin pensar lo que dicen y el resultado es tan horrendo que ellos mismos no saben lo que dicen y mucho menos pueden retomar lo que piensan para seguir hablando. ¡Así de enredado!

Yo me pregunto: ¿Dónde están los productores de noticias de NEX, Sertv, Telemetro y TVN cuando permiten que gente sin 1/4 de "expertise" en improvisación sea asignada a una cobertura en directo? ¿Dónde están esos productores o jefes de redacción que permiten que se siga repitiendo hasta el cansancio eso de "lo que es", "lo que fue", "lo que será" o "hubieron", por mencionarles los menos abominables? ¿Existe control de calidad en estos canales o es que se asignan a las móviles al que le caiga bien a los encargados en vez de a quien maneje bien un tema o al que hable correctamente?

Tanto en la cobertura de los hechos que involucran al expresidente Martinelli como en la del encuentro Panamá-Honduras, lo que sobraron fueron golazos al idioma y condenas al lenguaje, y ni hablemos de la forma como se manejan corporalmente porque esto es para llorar de rodillas sobre máquinas de escribir sin teclas, para que duela más.

Cuando se hace periodismo, y más en directo, uno se prepara. Uno se documenta. Uno lee, investiga y así puede aportar algo más que lo que todos conocemos. Cuando se hace producción, se cuida la imagen, se cuidan los encuadres, se cuida a todos los talentos por igual y no se permite ese desmadre que hemos visto en despachos con colegas alterados, excitados, eufóricos cuando lo propio de un profesional es que su despacho, sí, tenga ritmo y estilo, pero sobre todo periodismo puro para que quien lo ve, lo sintonice, analice y saque sus conclusiones.

Hoy, lamentablemente, ver noticiarios es el reflejo de la inclinación política de sus dueños porque la versión de cada hecho va a la medida de sus intereses, pero también es ver lo poco preparada que está la nueva generación de colegas para sostener tres minutos de televisión en directo, para usar palabras correctas y transmitir información inteligente y no hueca y repetitiva cuando al final quedan diciendo nada.

Y ni hablemos de los últimos despachos en directo de los colegas de deportes o de las otras fuentes del periodismo disfrazadas de selección -solo porque hay un partido- porque Cervantes se revuelca en su tumba, se levanta y se vuelve a morir de la vergüenza.

  • Soy fiel creyente en el relevo generacional, pero también en el trabajo que tienen que hacer los productores de noticias.

 

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