El Sr. Carlos Pasquini está a nada de lograr que yo me vuelva loco porque, honestamente, ya no sé en qué pantalla está con su show Parecen Noticias.

Un día está en Nex. Apago mis 12 pantallas y cuando las enciendo, me aparece en TVN y en menos de lo que dura un parpadeo, brinca y ahora aparece en RPC todos los lunes. Si fuera por temas políticos de los que él tanta sátira sana hace en sus shows, sería un literal saltamontes, por no llamarle tránsfuga.

El Sr. Pasquini, a diferencia de otros improvisados de la televisión local, no ha tenido la suerte de, con vulgaridad, chismes y escándalos, lograr ser importante para una pantalla y obtener un horario realmente rentable y/o un acuerdo con la televisora en el que para ambos sea ganar-ganar. Él es, literal, un survivor de esta industria ingrata que poco reconoce a la gente que dedicó años a ella a cambio de gente con la cabeza llena de celulitis y que se especializan en hacer televisión hueca, televisión basura.

Y es que si hay alguien persistente en los medios locales, ese es el Sr. Carlos Pasquini. Sí, persistente porque él sigue luchando porque su producto siga respirando. Sigue haciendo sátira a su estilo y de sus tiempos, precisamente en tiempos en que la industria de la televisión local está repleta de lo que yo llamo 'proyectos-excrementos', que no son más que esos espacios porquería, sin nada que aporte, que disfrazan de show de televisión.

Yo a él, como cabeza de ese show, le aplaudo --entre otras cosas, y de esto ya he escrito-- su apertura a la crítica como ningún otro productor en el país, pero más que eso, ese deseo de seguir siendo parte de la industria, a pesar de lo malagradecidos que han sido, precisamente en esta industria, con él; aunque él también tiene un reto, como profesional y como creativo.

Parecen Noticias tiene el reto, hoy más que nunca, -para seguir respirando-, de replantearse la fórmula de hacer el show porque la que sigue usando ya pasó de moda y aunque usen toda la tecnología de hoy se ve como un show de ayer. Así de simple, así de cruel.

Esos tiempos en que Parecen Noticias brillaba por su forma creativa de entrelazar y editar audios para obtener como resultado algo jocoso pasaron, y hoy verlos es como si retrocediéramos en el tiempo. Como si nos hubiéramos estancado en un momento de la historia de hacer televisión y en la forma de producir contenidos de entretención. Es tan antigua la forma de hacerlo/presentarlo que hasta sus presentadores parecen muñecos -y no precisamente animados- y eso es imperdonable en la televisión de hoy.

Parecen Noticias, por como está la industria televisiva, debe replantearse como show y ser más competitivo sin perder la esencia. Debe apelar a un público objetivo que realmente busca sátira política sin caer en los excesos en que caen algunos de los otros shows existentes. Por su forma y fondo, son el único formato que existe al aire que tiene la posibilidad de jugar con personajes y replantearse semanalmente contenidos por el país tan pintoresco en el que vivimos con personajes que van desde búfalos sexuales, pasando por locos y terminando en santos que creen que orinan. Tienen con qué.

Una de las cualidades que tiene este show es que, a pesar de lo difícil que es luchar contra la porquería y el mal gusto que abunda en televisión por buscar puntos de ratings, ellos no han caído en la vulgaridad, en la ofensa disfrazada de broma ni mucho menos se han convertido en un espacio donde enseñar nalgas y tetas sea su fuerte. Eso, que pareciera debilidad en tiempos de televisión repleta de 'proyectos-excrementos', es una gran fortaleza proanunciantes frente a cualquier otro contenido si lo saben crear bien, si lo saben producir bien, si lo saben transmitir bien y es ahí donde está uno de sus más grandes retos. Hacer televisión de hoy sin perder la esencia, sin perder su ADN. Pero, ojo, cuidado con el segmento del "Closet" y el juego de imágenes y palabras que ahí aparecen.

Aunque algunos en la industria lo demeriten, los grandes medios están volviendo a lo básico. A esa televisión que nos hacía soñar, ilusionarnos, reír, llorar, pero perfectamente mezclado con la televisión actual, la moderna, la de la creatividad.

Cuidado, Parecen Noticias, con seguir haciendo la televisión de ayer, hoy. Cuidado en no replantearse un estilo nuevo de presentar su show y de hacer televisión sin perder la esencia del producto. Parece mentira, pero es la verdad... parecen survivor.

No sé si usted que me lee se ha percatado de ello, pero para la gente del departamento de promociones y para algunos talentos de Telemetro, todo es épico.

Usan esa palabra a diestra y siniestra y un montón de ocasiones es evidente que no tienen, ni idea de lo que significa y la utilizan tan mal que vergüenza les debería de dar, pero para que no digan que soy un perverso y criticón, les compartiré, basando en lo que ellos "creen" significa épico, precisamente algunas de las cosas épicas que, en esa pantalla he observado y escuchado. En otras palabras, esta es una columna épica…para Telemetro.

Épico es haber escuchado de la presentadora del tiempo que tienen en el noticiario de la mañana –que está literalmente en el aire- decir "estamos tan mal en inseguridad que hasta entran a los hospitales a asesinar a los muertos". ¿Dígame si esto no es una frase brillantísima de un premio épico?

Épico es ese actualizadísimo (es sarcasmo) segmento de espectáculos que nos presentan en Telemetro Reporta Medio Día donde la mayoría de la información que ofrecen o es desactualizada o sucedió tres días atrás o, lo que es peor, es copy paste de los diarios locales. ¡Épico segmento!

Épico son los golpes de pecho que se dan en pantalla 13 sobre los responsables que son y el bla-bla-bla de su programación familiar y solo hay que sintonizar últimamente QuiénTV? y las aguas excretas son un detalle para la hediondez que sigue saliendo de la boca de algunos talentos de ese show en nombre del horario adulto y la libertad de expresión. ¡Vocablo épico!

Épico es ese segmento terriblemente mal llevado por la gente de Transparencia Internacional y el Ex Contralor de la República, donde, en el primero la comunicación corporal es pésima y en el segundo, además de pésima la comunicación corporal, es la repetición –en televisión- de lo que sacan los diarios. Nada nuevo, nada que sorprenda, nada propio. ¡Épico trabajo!

Épico es sintonizar los primeros 30 minutos del noticiario matutino de Telemetro Reporta y ver como el compadre con las comadrejas que presentan ese show, sí, show, con cuerito en mano, dan de cuerazos a todo el que 'ellos', con su licencia para atacar a todo el que quieren, hacen alarde de sus ademanes y negativa comunicación corporal y verbal contra el que caiga en desgracia con ellos. Esos 30 minutos son la versión criolla del tremendo Juez de la Tremenda Corte donde se resuelve un tremendo caso, pero teniendo de testigo no a Nananita y sí a Pituca y Petaca. ¡Tripleta época!

Épico es que la producción de Calle 7 quiera vendernos la idea de que son menos vulgares que 'Esto es Guerra' de TVN, cosa que es cierta, pero que no se les olvide que a diferencia de sus competidores, ellos son muchos más violentos y agresivos entre ellos y en sus formas (actuado o no), cosa poca edificante para un horario vespertino. Tampoco se pinten como santos, que bastante cuerpo que también ahí se enseña. ¡Épica contradicción!

Épicas fueron las tomas –casi de close up- de pronunciados escotes y perfectas colas de mujeres venezolanas que asistieron al partido Panamá-Venezuela y que presentaron –una y otra vez- y ni escribir de la lujuria hecha narrador-comentarista por parte de los dos talentos encargados de la transmisión en directo. Una cosa es no ser de palo, otra no ser de sal, otro no ser santo y otra que se sepa disimular, entre broma y en serio, lo que está pasando por su cabeza. Luju-luju...¡Revelación épica!

Conste que esta columna épica, con términos épicos, es escrita sobre 'parte' de todo lo épico que épicamente nos vende Telemetro como épico…Un descaro y burla épica.

Yo he sido muy crítico de nuestra televisión pública porque siempre ha sido manejada como la televisora "oficial y de relaciones públicas" del gobierno de turno (de todos, sin excepción), dejando de un lado la verdadera misión como pantalla pública: ser la ventana en la que todos los ciudadanos de un país puedan expresarse por igual, pero también la vitrina donde podamos entretenernos con contenidos inteligentes.

En ese criticar esa televisora, admito que bajo la actual administración, del Sr. Leo Alvarado, el mismo que siendo periodista de Medcom –supuestamente serio– se puso a bailar el "culiquitaca" en televisión nacional con la –en ese momento– miss República Dominicana y luego ganadora del Miss Universo 2003, se han dado cambios en esa pantalla bastante agresivos que van mucho más allá de contenido sobre ciencias, cultura y educación.

Y es que la gente de Sertv es bien osada y eso me encanta. Son atrevidos porque con un equipo de profesionales que, en su mayoría vienen de la televisión comercial, están rompiendo esquemas en el área de deportes y están compitiendo de tú a tú con el poder mediático de RPC Deportes y de TVMax, y eso es maravilloso.

Es maravilloso porque eso es lo que esperamos de una televisión pública. Que su contenido sea variado, entretenido, inteligente y, sobre todo, competitivo-alternativo.

Yo no sé si usted que me lee las ha podido sintonizar, pero las transmisiones deportivas, muy en especial las de basquetbol y béisbol, no tienen nada, absolutamente nada, que pedirles a las de los colegas de las televisoras comerciales.

Partamos que han tenido, hasta hoy, transmisiones muy dignas con comentarios y análisis muy profesionales de parte del crew de colegas de la fuente de deportes de Sertv. Aquí no hay exceso de pregones para quedar como "los sólidos" de la industria, aquí no hay indirectas de mal gusto y hasta ofensivas entre compañeros a cuadro y, mucho menos, entre ellos, para tratar de ridiculizar uno al otro. En sus transmisiones se presentan datos interesantes, estadísticas y comentarios profesionales sobre deportes y eso se agradece, más en tiempos en que, al parecer, la chabacanería y el mal gusto también se apoderaron de las transmisiones deportivas con la justificación de hacerlas masivas-populares.

Desde aquí, mi aplauso a los colegas de Sertv Deportes y a la administración de esa pantalla por un trabajo digno que se convierte en alternativa para los amantes de las diferentes disciplinas deportivas. Sigan así de atrevidos, de arriesgados, pero sobre todo, de profesionales. Esa es la televisión pública que quiero. ¡Bravo!

Y escribiéndoles de aplausos –y como no todo es malo–, no quiero pasar por alto el buen trabajo que sigue haciendo la producción de A lo Panameño de Telemetro y de Hecho en Panamá en TVN con sus diferentes especiales sobre las fiestas en el interior y la producción de cuentos.

¿Por qué los felicito? Porque hoy más que nunca los shows sobre nuestro folclor y sobre nosotros como panameños, pero con buena manufactura, son necesarios. Hoy más que nunca, como medios de comunicación y como integrantes de la industria, cada uno desde su trinchera, tenemos el deber de elevar la moral del país. Tenemos el deber de recordarle a la gente lo que somos, nuestra esencia. Que somos mucho más que corrupción y escándalos. Que somos un país que tiene mucho que ofrecer en nuestra parte histórica, en nuestra parte cultural, en nuestra parte artística. Que somos mucho más que los piratas o corsarios del siglo XXI que se roban los titulares y las horas o minutos en televisión y radio. ¿Entienden la magnitud de su importancia como propuestas y contenidos en estos momentos en los que los piratas quieren ser héroes?

Por eso también felicito al Grupo Medcom porque lleva semanas pautando una serie de campañas institucionales hermosas que sí nos definen como país. Bravo a quienes han estado detrás de ellas porque son producciones, además de muy bien realizadas y con mensajes muy bien pensados, justas y necesarias en el "momentum" preciso. Telemetro volvió a su esencia. A esas promociones que lo caracterizaron por años. Ojalá sea una constante en su pantalla y no solo un aprovechamiento del momento que vive el país. ¡Ojalá!

Llevo semanas criticando a TVN Media (y no soy el único), porque honestamente creo perdieron el norte en su área de producción nacional, tanto para TVN como para TvMax y esto es el resultado de una suprema arrogancia que los ha llevado a emitir shows con contenidos vulgarísimos –en su forma, fondo y presentadores- que no aportan nada al entretenimiento, ni a esas dos pantallas y mucho menos, a la industria. Más es lo que pierde esta empresa que lo que ganan con este tipo de contenidos, y el tiempo, solo el tiempo, se lo demostrará.

Muchos son los comentarios negativos que, sobre esta empresa circulan desde hace meses. Los ejecutivos del canal, lo saben. Los dueños del canal, lo saben. Los productores y talentos del canal, también lo saben. Para ser justo, he recibido vía confidencial, apoyo a mis críticas negativas hacia ciertos shows de esa empresa por parte de talentos de esa planta que creen en la urgente necesidad de elevar el nivel de lo que sacan en pantalla, solo que por cuidar su trabajo, cosa que comprendo, no hacen público el asco y vergüenza ajena (palabras textuales) que le dan ciertos shows y presentadores que salen a cuadro que no han comprendido la diferencia que hay entre divertir e informar y ser un vulgar visceral.

Para nadie de los que me conocen de verdad, no ese poco de mentirosos que se la pasan diciendo que saben quién es El Titín, es un secreto que soy fanático de los shows de cocina, aunque no sé nada de cocina y hasta el agua se me quema; por eso tenía mucha expectativa por el lanzamiento del show sobre cocineros que nos presentaría Hecho en Panamá y la competencia de chef que pronto nos presentará Telemetro.

Si hay algo que creo me ha caracterizado, es el tratar de ser lo más balanceado y justo posible en mis críticas; por eso aplaudo a TVN por el proyecto "Pritty Fonda' que estrenaron la semana pasada como una co-producción de 'Hecho en Panamá' y que podemos ver los jueves a las 9 de la noche.

¿Qué es Pritty Fonda? Es el típico show sobre cocineros que están revolucionando las televisoras del mundo donde un grupo de amantes de la cocina, compiten por ver quién es el mejor. Donde son calificados por críticos culinarios y por chef de reconocido prestigio local o internacional.

¿Por qué Pritty Fonda merece todo mi reconocimiento? Porque aunque no es una producción por la que se me salga la baba como 'Master Chef', es un proyecto que con solo verlo huele a arroz con pollo, ensalada de feria y plátano en tentación. Huele a sancocho con gallina de patio, huele a almojábano…a 'pesá e nance', como dice la exdirectora de este diario. En otras palabras, ver Pritty Fonda, sabe a Panamá, huele a Panamá.

Qué mejor idea para identificar un show con su país, que hacer su escenografía recreando una fonda para cada participante, con colores tan vivos que nos hacen recordar algo tan criollo como una fonda y, si a eso se le suma que la producción ha decidido, muy inteligentemente, que los platos que se tengan que preparar sean nacionales, el resultado es una maravilla de show que emociona, que entretienen, que da gusto ver.

Si todo esto no lo convence de que estamos ante un proyecto bonito y muy en positivo tanto en su forma como en su fondo, ver a los participantes, que son personas como usted o como yo, en su mayoría sin grandes estudios culinarios internacionales, con humildad aceptar las críticas duras disfrutar el hacer comida del país, uno queda convencido.

Yo aplaudo, entre otro montón de cosas de Pritty Fonda, que TVN, en esta ocasión sí, haya logrado que dentro del show participe un crítico de verdad, una persona con sapiencia. Aquí apostaron a un crítico culinario con experiencia internacional y eso le da un aporte al show fantástico, porque el señor sabe de comida panameña criolla, comida panameña de autor y comida panameña llevada al gourmet y no, no se equivoque, no estoy insinuando que aquí no hay buenos críticos o chef que puedan hacer ese trabajo. Lo que quiero dejar claro, es que TVN se especializa en crear expertos que no existen. En usar como críticos y jurados de sus proyectos a gente que, si bien tienen experiencia y pueda tengan talento para lo que hacen, sus ejecutorias y logros no convencen a nadie logrando entonces que sus críticas se reduzcan a "me gustó", "la hiciste tuya", "lo firmo y lo imprimo" y ese poco de apreciaciones que no dicen nada a los participantes y mucho menos nada de ellos como profesionales de lo que critican.

Pero si aún quiere saber algo más, Pritty Fonda, con todo y sus errores de edición y algunos de dirección de cámaras, el show tiene buen ritmo, es bien presentado y va, muy acorde, con lo que es Hecho en Panamá y por ende, ser un co-show de ellos, lo hace perfecto dentro del marco de la esencia de esa producción. Esto, con todo lo que se pueda decir, sí está bien hecho. ¡Bravo!

Así como existe Teletón, yo hoy publico mi "Felicitón" que no es más que un par de felicitaciones que tengo pendiente a ciertos shows y talentos de la televisión que, dentro de tanto desastre, están o haciendo un buen trabajo o son un producto que algo bueno presentó. Lo hago de esta forma porque no dan para una columna entera y, sobre todo, porque creo que las cosas positivas también se tienen que resaltar.

Quiero felicitar... en esta "felicitón" a la producción de Calle 7 de Telemetro porque ante tanta enseñadera de "cachetes" y "lolas" en Esto es Guerra de TVN, ellos optaron por no seguir esa "porno-tele" y ahora cubren a las damas de sus equipos hasta las rodillas. Esta es una muestra clara de que un show vespertino puede ser entretenido sin tener que llegar a los extremos de, por ratings, vestir a las damas con short-hot-pants, enseñar nalgas, tetas y piernas abiertas donde se marca, no precisamente las nuevas esclusas del Canal de Panamá. También felicito a los responsables de Calle 7 por expulsar del show a uno de sus participantes que, por sus supuestos actos, está lejos de ser un ejemplo de valores para la audiencia. Esto sí es ser coherente.

Quiero felicitar... al equipo de periodistas de NEXtv, aunque parezca sorprendente. ¿Por qué? Porque a ellos, por el pésimo manejo editorial que en su momento tuvo esa planta televisiva y a veces tiene su informativo, sobre todo el matutino, tienen que hacer un doble esfuerzo para conseguir información o entrevistas bajo circunstancias injustas para ellos como profesionales del periodismo y lo hacen, siendo gente muy nueva en su mayoría, con dignidad. Varias han sido las veces que, sorprendentemente, su edición estelar, excepto por sus editoriales, es mucho más balanceada informativamente hablando que la de Telemetro y TVN y eso se debe a la forma como, esos reporteros, aclaro, no todos, presentan los hechos.

Quiero felicitar... al Sr. Luis Casís. Sí, al mismo que "arrebatado" me retó a no sé qué y que en Twitter despotricó de mí porque no le gustó una crítica que sobre esa cosa horrenda que presenta en RPC escribí. Lo felicito porque más allá del show en que muchas veces convierte sus segmentos, no creo que haya nadie en toda la televisión nacional, que se dedique más a tratar de solucionar casos humanos y difíciles de otros panameños. Pero también porque creo que sus causas son honestas como es el caso de todo lo que está haciendo para recaudar los fondos necesarios para la operación de la niña Amanda Luchía. El Sr. Casís, independientemente de las formas, se tomó este caso como propio y está moviendo gente para ayudar a esta pequeña a que tenga, no mejor calidad de vida. ¡A que tenga vida! Y eso, en tiempos de poca solidaridad, se agradece. Felicidades para usted, Casís.

Quiero felicitar... a la periodista Elizabeth González de TVN por varias cosas que se le tienen que reconocer. Primero, sus últimas entregas han sido piezas muy profesionales, muy serias, muy de periodismo puro y eso se aplaude en tiempos en que, algunos y algunas, mal llamados periodistas-presentadores, hacen periodismo de show. Ese que infla información que no debe pasar de un treinta segundos al aire. Segundo, porque la señora González no hace espectáculo a la hora de presentar las piezas y, sobre todo, porque toca con mucho respeto –aunque el título de uno de sus reportajes no fue adecuado- y a profundidad, temas que no son de la agenda informativa del día a día, pero sí que son de vital importancia para todos por igual.

Quiero felicitar... al crew de deportes de TvMAx y RPC por la cobertura de nuestra selección de fútbol en la Copa América Centenario. El esfuerzo de movilizar talentos, allá y acá, y que se puedan ver todos los partidos en directo –cuando hay países donde se paga por ello-, se agradece. No les criticaré las fallas que hay porque estoy, hoy, en miércoles de lotería y después salan –cual tanque de rabito- los chances, no clandestinos no casados ni con one-two, que les compré a mi mamá y a mi abuela. Suficiente con Malcom Ramos y Moisés Rodríguez, a quienes ellas responsabilizan cada vez que pierden.

Y para cerrar... quiero medio-felicitar, aunque no es sobre televisión y creo que por primera vez en los siete años (7) que tiene esta columna, a los DJ y talentos de música urbana local que han salido a manifestarse en contra de las "supuestas" malas acciones de este señor que dice que canta o que es cantante y que se llama, algo así como Mamuma…Mamtuma…Mampuna…¿Maluma?, ¡qué sé yo! Primero, el señor no canta. Segundo, el señor no es cantante. Tercero, el señor no es artista. Cuarto, ¿quién es Maluma? Entonces, ante tanta queja, dejar de sonar sus malos ruidos en la radio y hacer mejor música por parte de los locales, sería una buena y coherente señal por parte de todos ustedes.

Hoy estuve muy regalón, no se acostumbren que no es fiesta.

A mí me impresiona la capacidad o nula capacidad de algunos de mis colegas de la industria de la televisión que, sin reparo alguno y por sus propios intereses, o inventan papeles que no les corresponde o formatos que no existen o justifican lo injustificable solo por el ratings.

Atrás, pero muy atrás, quedaron esos ratings que uno se ganaba por tener un buen producto en pantalla. Por un buen contenido. Ahora, parece según la empresa de medición de audiencias, clientes y agencias de publicidad, que también son responsables de mucha de la porquería que hay en televisión; el mal gusto, la chabacanería, la bazofia hecha show y la mala leche, es lo que más marca y basado en ello, actúan tanto talentos de televisión como algunos de los ejecutivos de las empresas televisivas, al igual que ciertas marcas patrocinantes. Atrás quedó eso de que las agencias querían que sus clientes estuvieran relacionados con buena imagen y buen producto. Ahora, parece, es todo lo contrario.

Basado en ello y para que podamos comprender cómo estamos en varias de nuestras pantallas, para iniciar la semana, retomo ciertas definiciones, de forma irónica con sarcasmo, pero reales, del actuar y trabajo de varios de los que vemos al aire y de los contenidos de ciertos productos. Antes, advierto, el que se pica es porque ají come. No quiero reclamos.

Presentador de noticias: Dícese de la persona que opina, hace show de la nada y quiere ser más importante que lo importante.

Nalgatorio: Dícese de un show de TVN que se transmite por las tardes llamado 'Esto es Guerra' donde esa parte del cuerpo femenino les encanta enseñar en televisión nacional a las participantes, llamadas "curvas".

Tetatorio: Dícese de lo mismo que se describe arriba.

Periodista: Dícese de aquel ser que parece de otro mundo que olvidó la misión sagrada de informar con balance y se cree con patente de corso e intocable.

Pleque-show: Dícese de un show de televisión de Telemetro que se transmite por las tardes llamado ¨Calle 7¨ donde de rojo o de amarillo siguen haciendo el ridículo en televisión nacional con peleas sobreactuadas y que ya una ex competidora VIP reveló que era show del show del show, de verdad!

Noticia del momento: Dícese de un despacho en directo, casi siempre mal presentado en los noticiarios, que sirven solo para rellenar espacio. De información, tiene poco, de show, todo.

No es espectáculo: Dícese de todo lo que sale en esas cosas rarísimas y extrañas que llaman show de televisión y que llevan como nombre "Suelta El Wichi" de TVMax y "El After" de RPC.

Fanático-arre-batado: Dícese de encender el televisor y sintonizar a varios de los presentadores, narradores y comentaristas de deportes de todos los canales de televisión, sin excepción de pantalla.

La buena noticia del día: Dícese de esos 60 segundos que se presentan casi al final de los maratónicos noticiarios de relleno para que la conciencia de sus encargados les deje dormir dizque, tranquilos, porque presentaron algo bueno.

Entrevistas: Dícese de lo poco o casi nada que están haciendo los periodistas de las televisoras. Para algunos es extender micrófono sin preguntar nada si están en la calle y si es en estudio, dejar al entrevistado hablar, según la conveniencia del entrevistador, mientras este mismo está concentrado en lo que le mandan a preguntar por WhatsApp.

Reporte del Tiempo: Dícese de segmento que presenta cualquiera que pueda y están más perdidas que un cometa o estrella fugaz, pero justifican su poca efectividad con decir que todo es "probabilidad".

Mala leche: Dícese de ver la forma y fondo de la "¿información?" que se presenta en Suelta el Wichi.

Show: Dícese de ese espacio en la televisión en que algunos han convertido a los noticiarios.

Zzzzzzzzzzz: Dícese de ver el informativo AM de Nextv

Desde hace dos semanas fue estrenado en las pantallas de TVN ‘Lo Desconocido’, una serie de unitarios producida de manera independiente sobre historias y mitos nacionales bajo la dirección y producción de los panameños Elmis Castillo y Juan Zelaya.

Su primera emisión pasó realmente, ante la opinión pública, sin pena y mucho menos gloria, no dio ni frío ni calor, y la segunda estuvo, extrañamente, envuelta en una polémica que involucraba a uno de los sacerdotes más seguidos del país, pero que además, era el protagonista del unitario de ese domingo.  Más allá de la “supuesta” polémica celestial que envolvió la emisión del domingo pasado y que, por ende, generó mucho más interés, incluso, notas en los diarios locales y noticiarios, me voy a centrar en el producto que hemos visto al aire.

Yo estoy feliz con los señores Castillo y Zelaya, pero también con TVN porque se han atrevido a romper, por un lado Canal 2, con esa tradición de que los domingos las producciones en prime time son exclusivas para enlatados y, con Castillo-Zelaya, porque se salieron con un proyecto que, a pesar de sus deficiencias como producto, nos dice que hay talento en el país, que hay gente que quiere hacer, aunque de manera independiente, producciones locales más allá del entretenimiento de la enseñadera de tetas, nalgas y músculos.

Y es precisamente el unitario ‘Lo Desconocido’, lo que nos ha hecho conocer el trabajo detrás de cámaras de estos dos talentosos jóvenes panameños con hambre y sed de hacer producciones arriesgadas y diferentes para un país y una industria plagada de franquicias de entretenimiento poco edificantes e inteligentes.

Castillo y Zelaya nos están demostrando que sí hay una nueva generación de talentos a los que tenemos la obligación de darles la oportunidad de enseñarnos sus propuestas.  De enseñarnos sus nuevas formas de ver y hacer televisión, no basura.

Desde que Elmis Castillo hacía de loquita desenfrenada en QuienTV? era evidente que el señor tenía talento para las artes escénicas, por eso le aplaudo el haber salido de una zona de confort exitosa que tenía en QuienTV? para arriesgarse en otras facetas y, al señor Juan Zelaya no lo conocía, pero es evidente que es uno de esos talentos a los que hay que ponerle el ojo porque sabe lo que quiere y hacia dónde va. ¡Bravo a los dos!

‘Lo Desconocido’ es mentira que es una gran producción por la que se me salga la baba por lo cuidado que está, no; pero sí es una propuesta digna, un gran esfuerzo que merece no solo un aplauso, sino el apoyo de los auspiciantes y de todos aquellos que queremos contenidos mejores a la porquería que nos inunda porque estamos, al igual que con otros unitarios que se han realizado en pantallas competidoras, abriendo los espacios para que una generación de actores locales, productores, directores y técnicos puedan demostrar su arte y tengan trabajo actoral en un país donde no existe esa industria de producción de dramáticos de manera constante.

La producción del unitario ‘Lo Desconocido’ se ve, se nota que es barata, pero dentro de lo barato que se ve, es muchísimo, pero muchísimo mejor que producciones que tienen detrás de ellos altísimos presupuestos asignados por los medios como empresas. ¡Por eso tienen doble mérito!  Su edición estuvo buena al igual que su posproducción, su secuencia correcta, casi sin brincos en la edición. Su hilo conductor correcto para captar la atención de la audiencia en las historias y el manejo de los temas de los dos primeros unitarios fue con respeto.

Su musicalización fue la adecuada, aunque en varios momentos –los menos- estuvo mezclada de manera incorrecta logrando que se escuchara más la música que el audio.  Las actuaciones, algunas sobreactuadas y otras, las más, dignas.  Sugiero para próximos unitarios, que la exposición de Castillo sea estrictamente para lo necesario y que por ratings no caigan en lo absurdo ni en lo burdo.

Sin gran presupuesto han presentado un producto digno. ¿Usted se imagina si los señores Castillo y Zelaya tuvieran una cuarta parte del presupuesto que las televisoras locales destinan a algunos de los programas basuras que producen? ¿Usted se imagina que tengamos como industria más propuestas locales de unitarios, telenovelas, documentales con contenidos locales, lo que sería nuestra televisión?

Yo, desde esta palestra le agradezco a TVN haberles dado la oportunidad a estos dos panameños de ofrecernos un producto atrevido, pero con calidad y a ellos, por demostrar que sí hay una generación de nuevos talentos jóvenes que pueden ofrecer algo más que chismes, desnudos, vulgaridad o “mariconerías”. Qué bueno es conocer lo desconocido.











 

Quisiera poder criticar 100% en positivo la transmisión de los canales de televisión por la inauguración de las nuevas esclusas, pero no, tengo un sabor agridulce por la oferta de las tres cadenas comerciales del país. Entiéndase, TVN, Telemetro y Nex.

Dulce, porque el despliegue de equipo humano y técnico fue acorde con los tiempos modernos y la ocasión. Era un hecho periodístico que ameritaba un buen despliegue en todos los sentidos pero también un esfuerzo por parte de productores y directores de noticias de ofrecer un contenido y forma diferenciadora a sus competidores, porque el hecho noticioso como tal, era, para todos, el mismo y, lo siento, pero daba, exactamente lo mismo ver pantalla 13, que pantalla 2, que pantalla 21.

Las propuestas de las televisoras 'in situ' no fueron nada sorprendentes, todas casi idénticas, excepto el recorrido de las cámaras de Telemetro en el barco que cruzaría de primero las esclusas nuevas; pero ni teniendo eso, hicieron algo diferente. Llegó un momento en que honestamente yo no sabía si quienes transmitían para Telemetro, por ejemplo, eran Remón y Samudio porque más parecía un partido de fútbol que la transmisión de un momento histórico para el mundo. Y sí, yo comprendo la emoción, pero hasta sentir eso se tiene que hacer bien cuando se está a cuadro.

Las televisoras presentaron buena tecnología, coberturas en directo desde diferentes puntos, equipo humano delante y detrás de cámaras, pero hubo deficiencia en contenido inteligente. ¿Qué quiero decir con esto? Que al aire fue evidente que por parte de los medios no hubo preparación a sus talentos en cuanto a historia y economía, no existió una capacitación pre-show para que sus participaciones o sus despachos fueran más que para decir que la gente estaba contenta, que hacía calor, que repartieron paraguas y un sin fin de pendejadas que lo que demostraron fue que, ni siquiera, por iniciativa propia se prepararon los colegas o hicieron mínimamente el esfuerzo de hacer 'clic' en el rincóndelvago.com para instruirse.

Entrando ahora a errores como propuesta, es imperdonable que tanto TVN, como Telemetro y Nex hayan suspendido la transmisión en directo, por lo que sea, del show artístico desde la provincia de Colón. Eso era parte de la inauguración ¿Y sabe qué fue lo peor? Que en la tarde Telemetro y TVN lo volvieron a hacer. En la mañana para que escucháramos un panel que, por muy interesantes que resultaran las apreciaciones de sus invitados, siempre los escuchamos o tenemos muchos más días para escucharlos. El acto de inauguración era solo ayer, no se va a repetir nunca más en la vida de ninguno. Es una cosa básica, de lógica elemental. ¿Querían un panel? Perfecto, preséntenlo después de finalizado todo el acto de Colón, completo. En la tarde vuelven a hacer lo mismos. Cortan el show musical-artístico para escuchar a presentadores y reporteros expresar sus opiniones, porque no aportaron nada. En TVN hablando de insolación y en Telemetro entrevistando a la gente, todo esto mientras el show artístico aún no había terminado. Eso es irrespetar a las audiencias que querían ver el acto como un todo, pero también un irrespeto a los talentos que en estos shows participan.

Y es en este punto que quiero hacer un alto y agradecerle a Sertv por ser la única cadena –y fuera el colmo que no lo hicieran- que permitió que quienes no pudieron ir a los puntos de celebración, pudieran ver en televisión todo el show inaugural completo. Como debía ser. Gracias.

¿Ahora me comprenden cuando les escribo que fue una transmisión agridulce? De nada sirve tanta tecnología, tanto despliegue técnico y humano si a la hora de usarlo bien y en provecho para las audiencias recurren a la zona de confort, a hacer lo mismo de siempre y hasta peor. No les escribo sobre las notas de color porque entre los paraguas, la entrega de agua, las "largas filas de gente interminables llenas de personas" como dijo uno y testimonios de la gente que asistió; los reporteros no encontraron más nada que decir. Así de preparados estaban para una cobertura de más de 15 horas.

Fue una transmisión "wachi-wachi". Nada sorprendió. Nada impactó, nada de lo que presentaron lo diferenció del otro. Cero resportajes con información nueva. Si celebran esta cobertura y se auto-aplauden, se ahogan en muy poquita agua. Perdieron la oportunidad de hacer historia en un momento histórico.

Desconozco lo que pasa en el área de producción nacional de Nex, pero lo que sí es evidente es que eso no anda bien y prueba de ello es la constante fuga de "talentos" de esa pantalla a otras, a nuevos proyectos fuera de ella y, sobre todo, la ausencia de contenidos propios con sabor a pantalla 21 o simplemente de nuevos proyectos.

Que estos movimientos se estén dando en Nex sí debe de preocupar a sus ejecutivos porque, lo lamento, pero no logran aún ser una competencia fuerte, no logran aún construir una identidad, una marca sólida frente a las otras marcas ni tener un show que realmente le encienda la pantalla. Los pocos pollitos que tienen se les fugan por el motivo que sea. Pantalla 21 tampoco se ha dedicado a crear talentos, como sí han hecho por ejemplo con +23 y esa ausencia de talentos que realmente quieran crecer con esa marca, se nota al aire.

La salida de los únicos talentos que con solo verlos suenan a Nex, como es el caso de las señoras Amanda Díaz y de Yosibell Sánchez debe ser de análisis de sus ejecutivos porque se quedan, quieran admitirlo o no, sin las únicas caras que realmente representaban la marca Nex.

Y no es que sin ellas la pantalla se vendrá abajo. No, nadie es indispensable en ningún lado, pero lo que queda como talento de producción nacional de Nex, excepto el chef Alexis Sittón y Marcela Barnes, del matutino Ají, todo es reciclaje del reciclaje del reciclaje y no saben, ni se ven, ni suenan, ni tienen marcado en su frente a la marca.

Ojalá los ejecutivos de la televisora de la Vía España comprendan que llegó el momento de reformatear sus contenidos, salirse de esa recicladera de talentos, crear una escuela de nuevas caras que lleven en su ADN a esa marca y cuidar los pocos que tienen o le quedan.

Y escribiendo de reformatear, que alguien me explique, por favor, ese desastre que está haciendo la producción de Calle 7 con el contenido del proyecto. ¡Sí, es un desastre!

Es un desastre porque los cambios que se hacen a un formato exitoso no pueden estar basados en lo que hagan sus competidores en otras televisoras y sí en lo que lleva tiempo gustándole a la audiencia.

La esencia de Calle 7 es ser un show de competencias duras, que cuesten cumplirlas, de esfuerzo, no de payasadas como las que se la pasan haciendo los del show de la Tumba Muerto.

Si bien es cierto la producción de Calle 7 no ha recurrido a los extremos de explotar los cuerpos de sus participantes como en 'Esto es Guerra', si están recurriendo a unas dinámicas tontas y absurdas que no requieren del esfuerzo físico real que era una de las máximas características de este show.

La esencia de Calle 7, su ADN, era la competencia real. Lo que nos están presentando desde la semana pasada, les debería llenar de vergüenza. Están dañando el proyecto que encendió sus tardes, que era, lean bien, era ejemplo de una producción completa, por tratar de igualar juegos que van de lo tonto a lo bobo haciendo escala en lo payaso. Están a tiempo de volver a su esencia. De ser serios en el respeto a formatos y contenidos que se le prometen a la audiencia.

Y sí, escribiendo de ser serios, a alguien en TVN le llegó la luz y se acordó -luego de recibir quejas de un montón de sectores- ya sea por show o por quedar bien, que existe algo que se llama autorregulación y horarios para diferentes contenidos. Basado en ello, advierten, ahora, que Esto es Guerra es recomendable verlo con la presencia de una persona adulta admiten entonces que se pasan y Suelta El Wichi lo subieron a las 9p.m. y regresaron, por lo menos en su primer show de esta semana, menos víboras, con un poquitititititititito de mejor manejo de sus notas y/o comentarios y, eso sí, más victimizados que nunca. Vamos a ver cuánto les dura el... ¿control? ¡No creo en Santos que orinan y mucho menos que entretienen!

Muy poco he escrito de algún producto que no haya salido al aire. Primero, porque me gusta estar dentro de mis posibilidades viendo los programas al mismo tiempo que las audiencias y, por otro lado, porque son muy pocos, pero muy pocos los productores y/o ejecutivos que se atreven a presentarme completo, antes del estreno en pantalla, sus productos para criticárselos porque saben que no es negociable mi pluma y, de ser una porquería, así mismo lo expresaré en este espacio; además de que no soy quién, para que la gente me esté presentando sus "shows".

Les confieso que son varios los productores y/o ejecutivos de alto perfil de las televisoras que sí me han escrito a mi correo electrónico pidiendo mi opinión sobre algún proyecto antes de ir al aire o mi consideración sobre algunos talentos que hacen "casting" y/o que han sido ya seleccionados para un "show", cosa que agradezco la confianza, y siempre, independientemente de quién sea o qué pantalla sea, doy una opinión profesional, -no con el hígado ni con el corazón- que pueden tomarla en cuenta o no, pero que siempre busca que en pantalla estén productos de calidad con talentos que sirvan o que eleven la industria. Siempre les advierto que voy a darles una opinión que por cruel que sea, no significa que cuando estén al aire no será igual.

¿Por qué escribo de todo esto? Porque la gente de Telemetro, quizá creyéndose que tienen un buen producto, se atrevió a invitarme a ver el primer capítulo de "El Picaflor". Sí, ya pude ver el primer capítulo de este nuevo dramático y estoy gratamente impresionado con la calidad visual del producto y con la mayoría de las actuaciones que, por lo menos en el primer capítulo, se presentan.

Usted saque sus propias conclusiones cuando vea el primer capítulo, pero yo puedo decirles, sin temor a equivocarme, que estamos ante un producto de altísima calidad producido por talento panameño, con actores panameños, cuidados en su máxima expresión y eso debe llenarnos de orgullo a todos en el país, más allá de si lo hace Telemetro, TVN o Nex.

"El Picaflor" es, palabras más palabras menos, un dramático más con una historia que mezcla el melodrama y el humor. Sus protagonistas panameños hacen un trabajo actoral muy digno, que nos dice lo que ya les he escrito anteriormente: estamos dando los pasos correctos ante una nueva industria de contenidos dramáticos y seriales, que si se sigue manejando con el mismo cuidado y calidad que el primer capítulo de "El Picaflor", en unos años, lea bien, podemos estar viendo en nuestras televisoras muchos más dramáticos, unitarios y seriales, de los que nosotros mismos creemos se podían hacer.

Otra de las cosas más rescatables que tiene "El Picaflor" es su fotografía que es hermosa, pero que además, y que es lo más importante, resalta hermosos paisajes del interior del país de una manera que dan ganas de montarse en una chiva e irse a visitar cada uno de los lugares que ahí podremos ver. "El Picaflor" tiene escenas de cama bien calientes, por cierto, pero cuidadas tan bien que se ven finas. ¡Tienen que verlas!

Y entre las cosas que tenemos que ver de este dramático-cómico de Telemetro, y aquí hago una pausa, es el trabajo actoral del Sr. Andrés Morales que es maravilloso. El Sr. Morales está cada día mejor en cuanto a su talento como actor, se mete en su papel, se lo cree y nos lo hace creer. Yo desde aquí lo felicito porque el señor está imparable en cuanto a crecimiento actoral y es de eso de lo que se debe hablar de él y el hablar de él. De su arte. ¡Bravo!

Otro de los trabajos que recomiendo vean de este proyecto es la dirección atinadísima de escena que tienen y la edición con cada una de sus secuencias correctamente pensadas, colocadas, narradas y musicalizadas, por lo que aplaudo, nuevamente, el trabajo del señor Christian Escobar.

Reitero, "El Picaflor" tiene todo para ser el éxito dramático del año producido en Panamá, con talento actoral panameño. En esta ocasión, Producción Telemetro se lo tomó en serio de verdad. Sí, hay actores internacionales y de eso, no duden que escribiré en la columna correspondiente cuando ya estén al aire, al igual que de la trama y de la producción como un todo. Por ahora, les recomiendo vean su primer capítulo. Estoy seguro que les gustará. ¡Esto pica!

Yo sé que no soy santo de la devoción ni del staff de La Cáscara de TVN y mucho, pero mucho menos del equipo de Tu Mañana de Telemetro porque en esos equipos hay gente tan sangrona y egocentrista que no acepta una crítica ni de sus padres. Su modus operandi es usar sus redes y/o espacios para atacar, directa o indirectamente a quienes les critiquen, ya sea con seudónimo o no. Lo bueno es que no son todos los que se creen divos y megadivas.

Yo he sido crítico y duro, tanto de Tu Mañana porque es como un "arroz con todo mal hecho" que de repente se cose muy bien, como de La Cáscara por los excesos que muchas veces han tenido, sobre todo en época de carnavales, pero más allá de eso, yo tengo la obligación profesional de separar sus opiniones –con el hígado- sobre mi trabajo para centrar las mías en el de ellos pero sin pasiones, por eso hoy dedico este espacio a estos dos shows de producción nacional porque así lo amerita la ocasión.

Y es que cualquier show puede cumplir uno, dos y hasta cinco años al aire, pero muy pocos son los que pueden decir que cumplen 9 y 20 de manera ininterrumpida, con bastante éxito, haciendo mover parrilla a sus competidores y ese es el caso de La Cáscara que trasmite TVN desde hace 20 años y Tu Mañana que transmite Telemetro desde hace nueve.

En el caso de La Cáscara estamos, si usted no lo sabe, ante un modelo de negocios de producción independiente donde el canal de televisión se lleva una parte de la publicidad y los propietarios de la idea y concepto, el otro. En el caso de Tu Mañana, todos son colaboradores bajo la planilla del Grupo Medcom.

La Cáscara desde sus inicios fue un fenómeno y a lo largo de veinte años su contenido ha sido como una montaña rusa de creatividad o poca creatividad. Unas veces están en su máximo con segmentos realmente increíbles que son bien aceptados por las audiencia y otras, se inventan unas porquerías que ni ellos mismos se ríen. Con Tu Mañana pasa exactamente lo mismo. De repente tienen unos contenidos muy buenos que realmente aportan y de la nada, su producción se sale con una serie de payasadas que deja a los talentos a cuadro como literal arlequines.

Aquí el tema está en que, independientemente de esa montaña rusa de contenidos buenos y malos que tienen, ambos son proyectos ganadores en sus franjas que han obligado a sus competidores a mover programación, reaccionar, y/o imitarlos y eso solo pasa cuando se tiene un producto que se sabe es bueno, que se sabe da para mucho y que es exitoso tanto en ratings como en ingresos para la empresa.

Así como La Cáscara obligó a Telemetro a programar sus sábados siempre dependiendo de ellos desde hace 20 años aunque quieran negarlo, TVN lleva nueve años programando y reaccionando en sus mañanas a lo que pase con Tu Mañana, a tal punto, aunque quieran negarlo en TVN, el show matutino de Telemetro nunca puedo ser superado por Buenos Días qepd...gracias a Dios!

Porque creo en la producción nacional, yo me uno a la celebración de los 20 años de La Cáscara y los 9 años de Tu Mañana porque en el caso de este último, es muy fácil criticar cómo se ven o visten sus talentos, cosa que no hago yo, pero sí muchos en los medios, pero solo los que hacemos producción sabemos que tres horas de televisión en directo por cinco días a la semana no es fácil, eso tiene mucho mérito porque la audiencia solo ve a los talentos a cuadro, pero detrás de ellos hay un equipo humano trabajando mucho más de las horas que usted que disfruta o no al aire en contenido. A eso súmele que estar a cuadro por 3 horas al día, improvisando, tratando de animar y entretener a la audiencia cautiva de esas horas y/o tratar de captar otras, también es un trabajo difícil. Desde aquí, felicitaciones al equipo de Tu Mañana por sus nueve años siendo parte de la vida de mucha gente.

Con La Cáscara el trabajo, aunque parezca inferior porque es semanal, es doble no por los 20 años al aire, sino porque en un show con un formato de crítica social y entretenimiento que a diferencia de otros todo lo que ahí sale depende de su propio talento creativo y de talentos en pantalla, esto obliga a sus productores, directores y creativos a estar en constante creación de ideas y hacerlo por 1040 semanas debería tener a TVN de fiesta porque son muchos los que quisieran y pocos los que han podido.

Con todo lo que yo pueda criticarle a La Cáscara, este show merece una fiesta a lo grande porque ellos, queramos admitirlo o no, reflejan mucho de lo que somos como panameños, de lo que sucede en el país, de lo que pasa en nuestras calles, muchas veces con excesos no aptos para pantalla, pero realidad al fin. Por ello el éxito de El Funcionario, de El Panameño, de Patty La Chica Yeyé, de Charslatan, porque dicen-son, directa o indirectamente lo que muchos son o quieren ser. Yo celebro esos 20 años - con todo y varios resbalones - porque han sabido mantenerse con éxito a pesar de los pronósticos iniciales de que no dudarían ni dos meses al aire. ¡Felicidades Cascarosos!

Si hay algo que yo le agradezco a DIAaDIA es la absoluta libertad que tengo para escribir lo que quiera, de lo que quiera independientemente de qué pantalla sea el producto al que le toca mi crítica. Y así ha sido desde febrero del año 2009 cuando se publicó mi primera columna.

Inicio escribiendo eso porque de los pocos que tienen muchos de los talentos de Nextv -y algunos de sus ejecutivos- creen que por ser medio primo-hermano de este diario tengo la obligación de escribir bien de ellos y/o que son intocables ante mi pluma. Nada más lejano de la realidad. De esa pantalla he escrito, lo bueno y lo malo. Igual que con las otras. ¿Eso gusta? Evidentemente que no, pero así son todas.

Hoy le toca a El Purgatorio nuevamente mi crítica porque desde antes de ayer, se dieron cambios tanto en sus talentos a cuadro como en parte de su contenido y de esto tengo que escribirles porque estamos ante uno de esos proyectos que por tanta inestabilidad en sus presentadores y formato, salen perjudicados en cuanto a identidad.

¿Qué es El Purgatorio? Si no lo sabe es lo que quedó de "Chollywood El Purgatorio" que era el residuo… de lo que había quedado después del desarme de "Chollywood" y que sus integrantes originales se fueran, cual pollitos en fuga, a pantalla 9. Eran, desde sus inicios y según ellos, un show de periodismo de espectáculos… según ellos.

Entre los últimos cambios a cuadro en este show está la salida de unas de las figuras-marcas de Nex como lo es la Sra. Yosibell Sánchez, que además estaba haciendo un muy buen trabajo en ese programa y por ello la incorporación de dos talentos femeninos, una conocida por ser cara de pantalla TVN y la otra por ser ex reina de belleza y con participación en otro show de televisión de esos que se pierden en canales de infomerciales. Personalmente no tenía ninguna expectativa con estos nuevos talentos porque como ya les conozco su trabajo –y no necesariamente me gusta-, 1+1 es 2.

¿Qué es lo que ha pasado con estos nuevos talentos? Que se ven al aire maravillosas, que se ven finas, no se ven ordinarietas con ademanes de chusma ni con gritos ni bailes innecesarios ni vulgares en nombre de la diversión para llamar la atención.

La incorporación de las señoras Jovana Michel y Gladys Brandao, sumado a lo poco recorrido en ese show de Laura Ornano a El Purgatorio al aire, personalmente me gusta. Me gusta porque ninguna de las tres quiere ser más que la otra. Me gusta porque ninguna de las tres trata de minimizar el trabajo de las otras. Ninguna de las tres se cree ni las dueñas de la verdad ni con patente de corso para cuestionar, criticar y/o exigir que la gente tenga que responderle a su morbo. Ninguna de las tres quiere ser más importante que lo que presentan. Al aire se percibe hay química entre ellas –eso es muy fácil de verlo para los que hemos trabajado televisión-.

Sumado a ello, aunque están lejos de hacer periodismo de espectáculos "per se", El Purgatorio, desde que dejó de ser Chollywood, sus notas sobre la gente "conocida" del país nunca han buscado destruir a nadie, ofender a nadie, hacer daño, con o sin intención y eso, en tiempos en que la perversidad vende, se agradece.

Otras de las cosas positivas en esta nueva era –que espero sea la definitiva y permanente- es que están resaltando el arte de los talentos del patio sobre su vida privada o problemas personales y/o sobre sus chismes y eso sí es espectáculo, pero además es la fórmula perfecta para que la gente crea que no son un show más de bochinches. Las pocas preguntas que han hecho sobre la vida privada de sus invitados no se han visto con la intención de resaltar el morbo y sí buscando el espacio donde la gente sienta la confianza de hablar de temas, aunque duros, manejados con respeto. Inclusive, en dos días al aire, la mayoría de su contenido es en positivo, cosa difícil en un país donde las televisoras promocionan lo negativo.

Las notas y piezas informativas están bastante bien logradas, dentro de lo que son los hechos noticiosos o lo que ellos consideran importante sobre la gente de la industria y, aunque no tienen el picante que caracteriza este tipo de formatos, sí presenta una mezcla entre información, entretenimiento y diversión, aunque bastante light haciendo y logrando que haya uniformidad entre escenografía, talentos y contenido. En otras palabras hay coherencia.

Ojalá las cabezas Nextv y de El Purgatorio en esa búsqueda del ratings fácil, no caigan en el morbo, la información porquería, la enseñadera de cuerpo y eleven-demuestren la diferencia entre periodismo de espectáculos con info-entretenimiento y el chisme-bochinche. Si no lo hacen, en el mismo purgatorio la pagarán y no podrán purgar sus pecados. ¡Sopla Dios!

A mí no me gustó, ni un poquito, la celebración para televisión, de los 20 años de La Cáscara. Así de simple. Punto.

No me gustó ni la alfombra amarilla que presentaron los talentos de Suelta El Wichi, ni los artistas que estuvieron en tarima sin cantar en directo, ni las participaciones de actuales y ex cascarosos en tarima y mucho menos la forma como TVN Media, como un todo, decidió celebrar en pantalla las dos décadas de este show al aire.

Yo entiendo que no había libreto para el show en pantalla y lo que los anfitriones buscaban era que la gente se divirtiera viéndoles sin actuación y poder transmitirle a su audiencia, no presente, parte de la celebración; pero lo siento, cuando se cumplen 20 años ininterrumpidos en televisión la celebración tiene que ser a lo grande, y aunque en el Figali Convention Center la rumba estuvo buenísima, a cuadro no se veía así, no se sentía así y no se disfrutó así.

Y es que esto no tiene nada que ver con mis gustos musicales o si la gente me cae bien o mal, o si estuvieron bien vestidos o no, porque gracias a Dios yo no escribo con el hígado ni de la vida privada ni físico de las personas; tiene que ver con que la celebración de 20 años de un show no puede percibirse como un espectáculo de tarima más y así se vio a cuadro. Era como esos encuentros que ahora hacen con sus caras en los llamados malls y no se vale.

No se vale porque los 20 años de un show del que nadie en sus inicios creía, merecía otra cosa. Proporciones guardadas, las fiesta de La Cáscara debió ser para TVN Media casi como una cadena nacional de sus marcas donde contagiaran a la gente que los escuchara en radio y a los que los sintonizaran tanto en TVN como en TvMax como en sus redes sociales.

La Cáscara y el trabajo de Ubaldo Davis, Delmiro Quiroga, Eddy Vásquez y un montón de talentos más que componen hoy ese crew y de los que fueron parte del proyecto, merecía una mejor celebración. Una celebración que sí, incluyeran los verdaderos mejores momentos de 20 años, la participación de cantantes que realmente transmitieran emoción que contagiara a las audiencias y, sobre todo, que con solo verlos en pantalla todos nos sintiéramos contagiados por esta fiesta que, reitero, todos debemos celebrar porque han sido dos décadas de creatividad, de entretenimiento, de relax televisivo, con excesos y todo lo que le podamos criticar, pero que pocos logran por tanto tiempo.

La Cáscara sí merecía un show mejor producido, sí merecía un show con mejores contenidos musicales y sí merecía que el resto de los talentos de los otros shows de esa empresa, fueran parte de una fiesta televisa más allá que el desfilar por la alfombra amarilla.

Los 20 años debieron celebrarse con un concurso –promovido en pantalla- donde parte de la audiencia, por ejemplo, les demostrara por qué son los 20 mejores fanáticos de La Cáscara y que eso los hiciera acreedores a 20 carros, 20 viajes o, mínimamente que los 20 fueran los invitados especiales a la fiesta. ¿Me explico? Es un ejemplo exagerado, lo sé, pero 20 años en televisión, en un país donde los shows no duran mucho, la celebración debió ser escandalosa. Una celebración de la que todos deberíamos aún estar hablando por sensacional. ¡Aún están a tiempo!

La rumba en el Figali, estuvo sensacional, ahí, la celebración estuvo a lo grande, sobre todo, cuando se acabó la trasmisión para televisión, pero en pantalla, lo siento, fue fría, aburrida, no era La Cáscara.

Y escribiendo de cosas sensacionales y televisión, tengo que hacer una pausa y volver a escribir de 'Lo Desconocido' los unitarios dominicales de producción nacional que transmite TVN porque sus últimas entregas han estado sensacionales. Han estado correctamente logradas de inicio a fin y, lo más importante, han tocado temas y se han metido a desarrollar, recrear y presentarnos mitos urbanos que nadie había tocado y el resultado es muy bueno, profesional y serio.

Felicito a los talentos panameños Elmis Castillo y Juan Zelaya, por su buen trabajo. Cada día mejor. Sigan así. Talento panameño demostrando que la calidad sí resulta en televisión. ¡Bravo!

Pasamos la mitad del año y, con ello, a diferencia de otros años, la televisión local ha tenido mucho movimiento, tanto de figuras de una planta a otra, como de otros que desaparecieron, como de otros que aparecieron cual resucitados y también de nuevos proyectos que nos dicen que aún la industria respira, con altas y bajas, con aciertos y desaciertos, pero que respira.

¿Qué lección nos dejan los primeros seis meses del año? ¡Muchas! Por un lado, estamos ante una ola de porquerías al aire disfrazadas de entretenimiento que no aportan nada ni a la diversión ni al desestrés familiar, que hacen mucho daño a una generación que los sintoniza y mucho menos les deja algo en positivo. Pero estos seis meses también estuvieron repletos de propuestas arriesgadas e innovadoras para un país de franquicia.

Sí, gústenos o no, admitámoslo o no, se molesten porque lo escriba o no, somos un país con televisión de franquicia que no es más que aquella que poco crea y mucho copia. Aquella donde no se tiene la capacitad de pensar y crear nuevos formatos y sí de copiar todo lo que resulta en otro país, bien producido o mal producido, pero copia al fin. Cero conceptos propios de los que nos podamos sentir orgullosos.

En estos primeros seis meses hemos visto, entre los aciertos, cómo la televisión pública Sertv apuesta a la transmisión de encuentros deportivos siendo, en ese rubro, una verdadera opción entre los gritos inarticulados e innecesarios que se escuchan en TVN-TVMax y los malos pregones populachos sin sentido y egos que se escuchan y sobran en RPC, y logran que un sector de la audiencia los mire y pueda disfrutar del deporte sin tener después que ir al otorrino o psiquiatra.

Otro de los aciertos de mitad de año es la producción de dramáticos tanto en pantalla 13 como en pantalla 2 y eso, en un país sin famosos y sin industria de telenovelas o unitarios, es una maravilla porque abre el espacio para que los talentos de la actuación, buenos o malos, por un lado tengan trabajo y, por el otro, se esfuercen para ser los mejores en sus artes y poder ser parte de esta industria en crecimiento.

Entre los desaciertos, evidentemente, está la proliferación en casi "modo peste", de los shows sobre chismes, bochinches, insultos o burlas sobre situaciones privadas-personales de otras personas en nombre del periodismo de espectáculos y la contaminación de realitys sobre la vida de gente que se cree importante y famosa. Y es que ahora resulta que cantar "los pollitos en reguetón" te hace famoso en el país donde no hay famosos y por ello tienes la "obligación de aclararles o responderles temas de tu vida privada a jueces morbosos disfrazados de presentadores de televisión. Esto va de lo sublime a lo ridículo haciendo escala en lo patético.

A los desaciertos hay que sumarles esas franquicias de concursos semipornográficos en horario familiar, el nivel más burdo de poca objetividad y desbalance que vemos en los noticiarios de Medcom, TVN, NEX y Sertv –en todas sus emisiones- que de periodismo tienen casi nada y más parecen "tribunales de honor u horror" de partidos políticos que defienden sus intereses ya sin asco, pero súmele más, el papel patético, aberrante, arrastrado e interesado por algún sector político de algunos de los presentadores y periodistas que están llamados a informarle a la población por medio de las noticias. ¡Esto es para vomitar!

Hemos visto desaparecer, erróneamente, noticiarios como el de RPC, movimiento de horarios equivocados como Debate Abierto a un show grabado a las 11:00 p.m. donde no lo sintonizan ni sus presentadores, la huida cual pollitos en fuga de los talentos íconos de NEXtv o la desaparición a cuadro de buenos talentos como Rolando Sterling que lo tienen metido en una oficina congelado, sin proyecto. Siga sumando que no hemos terminado… las coberturas de encuentros mundiales de fútbol, en las que los talentos narradores o comentaristas quieren ser más famosos que los futbolistas y/o utilizar el espacio para denigrar a su compañero o mejorar sus ranking en redes sociales.

En televisión por canales locales de cable, gracias a Dios aún tenemos productos buenos como El Marcador, Play Sport, Eco360, Dime quién eres o Contra Golpe. En televisión abierta, la acertada –a pesar de las críticas- renovación de TVMax y la incorporación en su programación del noticiario sobre deportes DXT y mujeres reporteras que no enseñan más que su inteligencia con un buen trabajo serio y profesional como el que hizo desde la Eurocopa la Sra. Antonella González para TVMax.

Así vamos a mitad de año… ya veremos en diciembre si terminados con diarrea a causa de más porquerías por el rating o sanos con contenido entretenido e inteligente en beneficio de las audiencias.

Aunque a muchos no les guste mi postura, soy fiel creyente en que las redes sociales, sobre todo Twitter, son como la letrina de un montón de palabras hediondas, donde muchos sacan lo que son realmente como personas y seres humanos. Un espacio para denigrar a otros y burlarse del físico de conocidos o desconocidos. Igual, pero en menor proporción, pasa con la televisión.

No nos llamemos a engaño. Vivimos en un país en donde a la gente no le gusta ver feos en pantalla y, por los tiempos de redes sociales que vivimos, los feos se convierten en víctimas de gente que, muchas veces, nunca se ha visto en un espejo y se creen con el derecho a acribillar, por su físico, a todo aquel que sale en televisión. Es más, hasta la gente físicamente atractiva que sale a cuadro, en las redes sociales, son víctimas de la burla y descalificaciones; esto, sin contar los "shows" de televisión en los que ahora sus presentadores califican de feos, horribles, horrendos y demás, a otros talentos de la industria del entretenimiento. ¡Burdo aporte al entretenimiento!

Y sí, yo sé que la belleza es subjetiva, pero al César lo del César, he sido testigo de varios "casting" en los que los encargados de seleccionar a los talentos de diferentes "shows" buscan buen cuerpo, buena cara y casi siempre la inteligencia-talento es lo último que evalúan. He escuchado, tanto a productores como productoras, decir la frase "el cuerpo da la cara por ella" o "no tiene nada en la cabeza, pero está bueno". Esto pasa en casi la mayoría de televisoras –comerciales o públicas- de América Latina donde aplican eso de que la belleza vende.

También es cierto, y son los menos, que hay caras en televisión no necesariamente agraciadas físicamente que no han salido de un "Miss cualquier cosa" o de un "Míster Musculín" y que están en pantalla por su talento y no la han tenido fácil porque les toca el doble ganarse el espacio frente a otros y otras que con un tanga ya salen a cuadro.

En el caso del área de deportes, salvo excepciones contadas con una mano como Alessandra Mezquita Medcom, Claudya Carolina Morales TVMax y Nicolle Ferguson Medcom, que hacen un trabajo profesional y muy digno sin enseñar ni el ombligo, la mayoría de las señoritas que en estos espacios deportivos participan son usadas como carne en palito fuera de estadio para deleitarnos con sus cuerpos, promocionar o anunciar a los patrocinadores, hacer despachos huecos o hasta brutos y sin sentido desde bares cuando hay encuentros o enseñarnos, y a veces leyendo, remal lo que alguien escribió en Twitter.

Los que han estado en coberturas internacionales sobre un evento deportivo lo saben y no me dejarán mentir. Aunque no generalizo, muchas televisoras envían a mujeres hermosas, con cuerpazos y vestimenta llamativa a cubrir deportes para que sirvan como enganche ante atletas-manejadores y así les concedan entrevistas exclusivas. Mujeres hermosas como Inés Sáinz de TVAzteca tuvieron que demostrar con hechos, inclusive a su propio jefe -en ese entonces, José Ramón Fernández- que eran mucho más que una mujer atractiva-bonita que quería conocer a deportistas famosos y sí un talento de televisión con la misma capacidad de un varón de ser parte de un equipo de reporteros de deportes. Inclusive sufrió acoso por parte de atletas por su belleza que, para ellos, pesaba más que su intelecto, a tal punto que le tuvieron que pedir disculpas y fue noticia internacional su caso.

Por eso es que yo aplaudo el trabajo de mujeres como las que arriba menciono y hoy, en especial el de la señora Antonella González, de TVMax, y les voy a sustentar el porqué.

La Sra. González, a quien no conozco ni conocía hasta que le observé en DXT- hizo en la Eurocopa, lo lamento, un trabajo mucho más digno y profesional que un montón de periodistas varones que han ido a cubrir encuentros deportivos fuera de Panamá. Sus despachos fueron cero fanatismo con jugadores o equipos, cero fanática loca de futbolistas. Concentró sus despachos que sí, pudieron ser mejores como todo, en el tema por tratar y no en ella. Se fue a los hechos, no a las opiniones, y el resultado fue una cobertura, exclusiva para su pantalla, periodísticamente profesional. Punto.

Antonella puede ser, si se deja guiar, si no se marea en un ladrillo, si está abierta a la crítica y si no la vuelven una "enseña-enseña", como acostumbran en TVN con la mayoría de sus talentos, la nueva figura femenina del periodismo deportivo de ese canal. Ella concentra la atención en su trabajo y no en su físico.

Ojalá los encargados de talento y deportes de TVN Media la cuiden y aprovechen más a cuadro a caras como Claudya Carolina y Antonella González; les construyan y permitan hacerse una imagen periodística sólida más allá de simples presentadoras y no las pongan –a González- como desesperadas en su "show" de las tardes a buscar novio en televisión nacional. ¡Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa!

A mí no me importa si usted está a favor o en contra de la ley de educación sexual que tantos comentarios despertó la semana pasada por lo que, si es de los extremistas de cualquiera de los dos bandos, lea a Condorito o Memín, porque quizá el contenido de esta columna no sea de su agrado.

Personalmente creo en la urgente necesidad de educar sobre sexualidad en las escuelas, pero sin dejar por fuera la responsabilidad absoluta que tienen cada uno de los padres de familia sobre este tema que son, los primeros educadores de cada hijo. Así de simple. No voy a ahondar en el tema de la ley porque sería muy irresponsable de mi parte cuando solo la "ojeé" y no la he leído y mucho menos analizado como debe hacer cualquier persona que en un medio de comunicación vaya a hablar sobre el tema.

Y es precisamente sobre mis colegas de televisión de los que hoy escribiré que han tratado este tema de una forma tan irresponsable que no han ayudado en nada al debate serio sobre la educación sexual y, en peor escala, a varios presentadores de televisión del área de entretenimiento que han demostrado, con sus planteamientos huecos y sin ¼ de inteligencia, ignorancia absoluta sobre un tema que de relajo, no tiene nada.

Estoy seguro, y sin hacer ningún estudio científico, de que un montón de mis colegas de noticias no se han leído más de tres páginas de la ley y, segurísimo, que otro montonón de presentadores de televisión y dj's de radio ni siquiera han tenido acceso a la ley por lo que sus opiniones están basadas en las opiniones de otros que opinaron que escucharon una opinión de alguien por ahí.

Hay que ser bien irresponsable y poco serio para salir en televisión nacional, en noticias o en entretenimiento, a defender o rechazar algo que ni siquiera se han leído. Hay que ser un irresponsable para hablar en radio, a favor o en contra, sobre algo que no han leído minuciosamente o, lo que es peor, ni siquiera han hecho 'clic' en la Web para imprimirla y leerla completamente para así, emitir opiniones basadas en un análisis personal y no en lo que por ahí escucharon o lo que en twitter leyeron de alguien que se cree dueño o dueña de la verdad.

Yo estoy aterrado porque he visto a presentadores de televisión darse golpes de pecho apoyando la educación sexual, independientemente de cómo, y el contenido de su show presenta casi pornografía en horarios no aptos para menores de edad. Yo estoy aterrado porque he visto a presentadores de televisión darse golpes de pecho rechazando la educación sexual, pero no rechazan las porquerías fuera de todo que su propio canal presenta. Me quiere dar un ataque cardiaco cuando escucho a algunos locutores, cual eruditos en el tema y que de por sí tienen pésima dicción y nulo léxico, y son los que más promocionan temas con alto contenido sexual o sus horrorosas intervenciones en radio están repletas de doble sentido, información vulgar y ni la empresa ni la ASEP hacen nada ante tanto contenido tóxico en radio.

¿Entonces a favor o en contra de qué están con esa doble moral o irresponsabilidad de no estudiar de lo que se va a hablar?

¿Saben qué es lo más triste de este debate mediáticamente hablando? Que hay gente de los medios insultando y descalificando a algunas de las partes, dependiendo de la acera en que esté su posición al respecto y eso no se vale. No se vale insultar a quien no piense como ellos. No se vale incitar en redes a sus turbas cibernéticas a insultar o descalificar a los que tengan una opinión a favor o en contra. No se vale abrir la boca, siendo comunicador social y opinar sobre un tema del que uno es ignorante porque no se ha tomado el tiempo de leer, completa, la ley.

Hacer eso es desinformar. Hacer eso es ser irresponsable. Hacer eso es decirle a la gente que los medios de comunicación son empresas de desinformación y, lo siento, no todos son irresponsables. Hay muchos colegas, realmente influyentes, que no han abierto la boca sobre el tema y cuando les he consultado – antes de escribir esta columna-, su respuesta es, "no he leído la ley, no puedo hablar de ello …cuando la lea le doy mi opinión". ¡Eso sí es ser responsable! ¡Eso es ser profesional!

Pero más desagradable aún es que los medios le den espacios en sus informativos a gente que está usando un tema sensible para politiquería barata y burda. Eso es hacerle daño al país. Los medios deben ser los espacios para debatir sobre el tema, sin pasiones, sin dobles discursos y sin trampas. Ahora que están hablando de auto regulación, empiecen a auto regular su lengua en ciertos temas porque la ignorancia es bien atrevida y se les nota.

No quise escribir hoy sobre "Esto es Calle 7" o sobre "Guerra 7" -así los llamo yo- porque es patético en lo que han quedado estas dos producciones vespertinas de TVN y Telemetro.

Ambos son como una mala copia del otro en cuanto a las dinámicas. Uno, de ser un show de real esfuerzo, ha quedado en una cosa horrenda donde cantan y bailan, aunque siguen las polémicas estériles y sobreactuadas y, el otro, que era un show de dinámicas "hot-light" ha quedado en un show de juegos con un poco más de esfuerzo y menos porno, gracias a Dios, pero sigue como un espacio televisivo donde varios de sus integrantes calientan hormonas. Pareciera que sus productores intercambiaron formatos o creatividad por WhatsApp. Triste.

Yo prefiero escribir de los shows que nos presentaran próximamente TvMax y Telemetro porque, por un lado, volvemos a recurrir a franquicias internacionales producidas localmente como señal de que siguen quedándose cortos los productores y creativos de estas televisoras, pero aunque parezca contradictorio también tengo que aplaudir el esfuerzo de ambas empresas en traer a pantalla local y en televisión abierta, proyectos maravillosos que son un éxito donde se presentan por bien logrados, producidos y correctamente conducidos o presentados.

Si usted no lo sabe, entérese de que TvMax está por lanzar Lip Sync que es un súper proyecto de entretenimiento que entra dentro del formato de concursos musicales donde, por lo menos en otros países, personas muy famosas imitan-cantan a los artistas y canciones que les da la gana y que más le gusten.

En Panamá, donde no hay gente famosa aunque se pongan histéricos cada vez que se los recuerdo los que aquí se creen estrellas participarán un grupo de personajes del patio que se mueven en diferentes actividades. Este show, entre sus principales características tiene que los participantes no solo son estrellas y que se divierten como niños en recreo, sino que la producción visual y técnica es maravillosa. Uno se divierte y ríe con los participantes, más que por lo que hacen, por lo que se la gozan y, en las versiones que vemos por cable de otros países, a los que amamos la televisión, nos deleitamos por la buena producción del show como un todo y por el maravilloso trabajo que hacen sus conductores.

Por favor, Producción de TVNMedia. Por favor, talentos seleccionados como conductores. Lean bien. Tienen en sus manos uno de los proyectos más divertidos de toda la industria del entretenimiento en estos momentos. Háganlo bien. No les pido más. Gracias. No pido mucho, ¿o sí?

Pero así como le pido a la gente de TVN con vehemencia, le pido lo mismo a los de Medcom que, por favor, tienen en sus manos el concepto que más familias, como hogar une en este momento a ver televisión, 'Top Chef', uno de los formatos, junto a Master Chef más visto tanto por televisión de paga como por televisión abierta en los países donde se han producido. Hay familias, como la mía, por ejemplo, que se sienta a verlos y sufrimos, reímos, lo gozamos.

Qué tiene de maravilloso este show, por un lado que es una inversión millonaria donde veremos competir a chef profesionales de Panamá o que viven en país con sus papeles en regla. Entiéndase no será un show de novatos que quieren ser los mejores chef, o sea, la competencia es entre profesionales donde no se premia al mejor y sí se penaliza el error y esto, en un mundo de egos como el que tiene los expertos en el arte culinario será una delicia verlo.

Entiendo por mis fuentes que el equipo de Medcom con los participantes graban más de 14 horas al día, porque reitero, hacer-producir shows sobre comida es uno de los conceptos más difíciles porque se tiene que cuidar muchos detalles que van desde la salubridad de lo que se hará, un muy buen casting, pasando por una dirección de cámaras perfectamente cuidada-coordinada y terminando con lo que se hace con la comida que queda. ¡No es soplar y hacer botellas! Por favor producción Telemetro. Tómenselo en serio y permitan-hagan que así como saboreamos y nos genera hambre y emoción ver los programas internacionales con este tipo de formatos, nos pase lo mismos con el de ustedes.

Estamos ante dos muy buenas producciones, sí, franquicias, lo sé y me harta que no se genere contenido propio en las televisoras, que espero no decepcionen. La lupa está lista. Los reto.

Esto es muy sencillo. Mientras que Telemetro, TVN y Nex hicieron coberturas y transmisiones ripi-ripi sobre las fiestas de 'La Moñona' de Las Tablas - pero para carnavales y pleque-pleques en el interior si despliegan a toda su maquinaria- SERTV transmitió todo lo que acontecía desde esa ciudad -y mucho más- demostrándole respeto a una importante parte de su audiencia, que sintoniza y sigue este tipo de contenidos, pero además, fue una muestra de que una transmisión de un hecho noticioso fijo, una tradición que es lo mismo anualmente, se puede producir diferente, bien.

Sertv tiene diez años de transmitir, de forma ininterrumpida, las fiestas de Santa Librada en directo desde la ciudad de Las Tablas. Esto inició bajo la administración-PRD del Sr. Carlos Aguilar, lo siguió haciendo la Administración-CD de la Sra. Marisín Luzcando y lo ha seguido programando y produciendo la administración-Arnulfista del Sr. Leo Alvarado.

¿Por qué hago énfasis en esto?, porque los tres directores supieron captar no solo un nicho de audiencia cautiva y muy popular como es el de la fe en el interior del país, sino apostar a demostrar que, desde la ciudad de Las Tablas, se puede transmitir más cosas que reinas, mariquitas desenfrenadas que se creen más reinas que las reinas o borrachos que no se saben ni su nombre. Nuestra televisión pública, con esta transmisión rescata unas de las celebraciones religiosas más importantes del interior del país.

Resalto esto porque en un país, donde parece nadie cree en nadie, que exista, aunque esporádicamente, espacios que apelen a la fe la que sea, se convierten en una válvula de escape para un montón de gente ávida de creer en algo. Pero más allá de ser una celebración de fe, la transmisión del equipo de Sertv nos debe llenar de satisfacción y les voy a sustentar el por qué.

Sertv es la única televisión pública que existe en todo el país. No cuente, por favor se lo ruego de rodillas, como televisión pública, esa porquería que es el canal de la Asamblea Nacional ni ese canal por cable de la ACP porque ambos están bien lejos de ser canales abiertos, con diversidad de opiniones o nuestros, aunque se sostengan con dinero, dizque de todos los panameños. Son casi como pantallas privadas para los intereses de ellos mismos y, ojo, no es que Sertv sea abierto a todos los sectores, pero sí es nuestra televisión pública. La única.

Basado entonces en ser un canal público, tienen entre muchas funciones, llevarle a su audiencia contenidos diversos, inteligentes y que puedan ser aprovechados por la mayoría de los ciudadanos del país y eso hicieron.

La transmisión desde Las Tablas –a cuadro- estuvo a cargo de la señora Librada Torrero y el señor Jorge Luís Bustavino y fue muy profesional, muy correcto, atinado, enfocado en la transmisión y no en resaltarse a ellos como talentos, como pasa en la mayoría de los canales comerciales. Estuvieron dedicados a transmitirnos esa fe de los devotos sin caer en fanatismos y sin parecer y mucho menos apelar, solo a los católicos; haciendo una cobertura respetuosa inclusive hasta para agnósticos y eso, en transmisiones que tienen que ver con religión es dificilísimo y ellos lo hicieron muy bien, inclusive estaban hasta correctamente vestidos resaltando el folclor del área. La dirección de cámaras estuvo digna, encuadres buenos, bien pensados, estudiados, el audio bastante bueno logrando transmitir pasión, emoción, fe y el respeto de un pueblo a su tradición religiosa. Fue una buena producción que merece todo el reconocimiento.

Sumado a la transmisión en directo como un todo, presentaron el documental 'Santa Librada' que fue una belleza de inicio a fin donde se cuidaron todos los detalles, donde se presentaron todos los ángulos que periodísticamente exige el formato documental y muy rico en testimonios, investigación, musicalización e imágenes.

Yo, que soy un criticón y que los miro con lupa, estoy gratamente complacido del trabajo de cobertura y producción presentado en esta ocasión por Sertv. Fue un trabajo diferente, respetuoso y muy bien logrado. Eso es lo que uno espera de la televisión pública de un país. Cero ripi-ripi. Felicidades, buen trabajo. ¡Aaaaaamén!

Si usted tiene el cabello 'tócame la puerta', o sea, bien duro. Si su abuela necesita una chapa porque le faltan 6 dientes, si usted tiene un cuerpo que parece un tamal mal envuelto cuando se viste o si usted quiere unas pailas que no necesitan alimentos para que cocinen, sintonicen casi todos los shows de producción nacional o formatos pregrabados de las televisoras locales porque se han convertido, de un tiempo para acá, casi en un mercado de las pulgas donde venden de todo.

La famosa 'Altagracia' les quedó chiquita a varias damas que ahora son como una epidemia que te aparecen en todos los shows y en todos los espacios que puedan o, promocionando las pailas, sartenes u ollas mágicas que te cocinan hasta sin usarlas, el cepillo con el que te peinas y de tener cabello 'cus-cús' te lo deja lacio y hermoso como el de una emberá o, la faja bruja que te elimina la mondonguera y te deja con cintura de Thalía...con o sin costillas.

Los que hacemos televisión y los que no, entendemos que esta industria depende, para sostenerse, de la publicidad. Esto es así aquí, en los Estados Unidos o en China, pero en Panamá estamos siendo invadidos y de forma abusiva con y por la promoción de productos dentro de los shows de una forma tan errónea que están pecando al nivel de abuso y les explico por qué sostengo esta crítica. Esto, sin contar los cursos que dizque te harán hablar inglés sin ni siquiera saber qué es el verbo to-be, el esperma de ballena o el orine de chupacabras.

Antes aclaro, para que la señora que promociona las pailas no crea que es con ella, ese es su trabajo, lo hace bastante bien y esto sí es una forma de hacer publicidad, ese no es el problema. El problema está en que, por ejemplo, las señoras que promociona ese cepillo, que parece hasta quita los piojos, aparece en los shows matutinos, en la lotería, en los shows sobre folclore, en los 'games shows' de las tardes, en los de humor y no dudo que pronto salga en los noticiarios con piezas sobre este producto disfrazadas de noticias o que ella aparezca en la misa televisada de los domingos peinando a un padre o haciéndole el blower a una monja diciendo que ese cepillo tiene efectos celestiales.

Yo desconozco si los productos son buenos o malos. No estoy afirmando ni una ni otra. Si se están vendiendo bien o no, ese tampoco es el problema. El tema radica en que no pueden abusar de la forma tan burda como están tratando de meterles esos productos a las personas, porque una cosa es una pauta publicitaria en los cortes de comerciales y otra, muy diferente el exceso de apariciones en shows de menciones de productos porque ni aportan al show, ni ayudan al producto, ni es agradable a las audiencias porque no generan empatía de las audiencias ni con el producto ni con el que tiene el trabajo dar la cara por él. Hay formas mucho más creativas para hacer este tipo de ventas televisivas; solo hay que usar, precisamente la cabeza y hacerlo.

Señores de ventas y pautas de las televisoras. Reitero, esto es un abuso. Es una invasión lo que están haciendo con el tema del cepillo que, a diferencia de las pailas y las fajas, solo aparecen en shows donde realmente hay un público objetivo para ese producto. Es más, hasta es incoherente lo que muchas veces hacen porque las que lo presentan, varias veces han salido con el cabello tan horrible y maltratado en pantalla, que lo primero que una persona inteligente se pregunta es ¿si es tan bueno, por qué ella sale con el cabello así? Los productos se venden con coherencia. Este, está lejos de ello. Por cierto, hay uno que se llama "cerebrín", cómprenlo.

¡Llame, llame! al 800-congo y usted se lleva dos certificados para ser idiota por el precio de uno. Envíe un mensaje de texto al 2-13-21 y podrá ganarse un viaje sin retorno a congolandia y si dice que lo leyó en el DIAaDIA se puede llevarse 50% de descuento para que lleve a otro que se cale semejante y burdo abuso. ¡Llame ya!

Estos son dos proyectos que se transmiten por las pantallas del grupo Nex, entiéndase, canal 21 y canal 33. Uno sobre fanáticos de los autos y todo lo que con eso tiene que ver y, el otro, es sobre cocina. Ya de ellos les he escrito, pero los retomo porque de lo que puede haber escrito de ellos, hasta ahora, es muy poco lo que cambió.

¿Qué puedo decirles de ellos? Que ambos están horrendamente producidos, pero a la vez que ambos son alternativas dentro del montón de shows que se están produciendo localmente.

'Acelerador. Emociones sobre Ruedas' es un show para los amantes de los autos presentado por el señor Wilberto Batista que transmite Nex los domingos a las 5.30 de la tarde con repeticiones en canal 33 y es, la extensión de la revista que lleva el mismo nombre. ¿Es buen show? No, no es buen show. ¿Es mal show? No, no es mal show.

Acelerador tiene puntos a su favor y puntos en contra. Entre los puntos en contra es que, para efectos de televisión moderna, su producción es muy a la antigua, muy Mingthoy Giro y su programa Stilos en tiempos donde la tecnología tiene que ir visualmente de la mano del contenido del formato.

Es el típico show donde un presentador, con cero clic con las audiencias, presenta los últimos coches, lo último en tecnología en y para carros. Todo en el formato "pan de lo mismo".

Tiene problemas de producción, de edición, de ritmo y enganche para un show dominical de las tardes y, al verlo, quedamos ante, casi, un show infomercial de 30 minutos disfrazado de programa y esto es lamentable porque el Sr. Batista con los años que tiene en el negocio y dándole seguimiento a este tema de nicho puede dar mucho más que lo ofertado los domingos.

Lo positivo. Que estamos ante un show de público de nicho. Un show que pueden ver los amantes de los carros y encontrarán lo último en información sobre modelos de carros, carreras de autos, mantenimiento y demás. Ojalá pisen en "acelerador" y mejoren la producción de 1900 y rápidamente la lleven a una de 2016.

Ruta Culinaria...

De este show les escribí el 26 de julio de 2015 y, en ese entonces era presentado por la Sra. Gloria Baldwin que, aunque se sentía el amor que la producción le metía al programa, era evidente los pocos recursos con que se hacía y el poco 'clic' que con las audiencias se generaba por parte de su presentadora por fría para estar a cuadro.

¿Qué hay de diferente ahora? Les explico. Ruta Culinaria es ahora presentado por la Chef Génesis Rivera. Ella es la "foodie" de este proyecto. Una perfecta desconocida en el mundo de la seudo- farándula local de escándalos y personalmente desconozco si es conocida o no en el mundo culinario nacional. Ella es una chef físicamente, por lo que se nota que disfruta lo que cocina y eso es maravilloso porque no nos están imponiendo un estereotipo de belleza física. No es la esquelética que vende cuerpo más que arte culinario. No es una salida de un miss nalga pelá o de un concurso de belleza ripi-ripi –de los que ahora abundan- por lo que parece los productores del show la buscaron por su talento culinario, como debe ser un presentador de cocina. Arte-talento mata curvas. ¡Bien!

La Sra. Rivera prepara platos que van desde unas alitas picantes hasta algo más complejo y, entre otras cosas, lo hace como no he visto en ningún show de cocina local. ¡Con guantes! enviando un mensaje de salubridad que poco vemos en los chef que salen en los segmentos de televisión y a mí, con lo jodido que soy, ya con eso, me encantó.

¿Cuál es el problema de la Ruta Culinaria ? Que no tiene un orden de producción al aire. Que las direcciones de cámara son terribles y perversas como esa donde la chef estaba haciendo las alitas picantes y la cámara estuvo siempre enfocada en su espalda y ella hablándole casi a la pared y la toma no enseñaba ni un muslito. ¿En qué cabeza cabe hacer eso?

Creo tienen una presentadora que sabe de cocina, lo que le da licencia para llevarnos a disfrutar de los placeres de la vida: comer rico. Ella mejor dirigida y guiada en cuanto a producción -porque se nota es nueva en estar a cuadro- puede aportar mucho a este show que se transmite los domingos a las 11 de la mañana por Nex. Ojalá la ruta culinaria, de su mano, sea visiblemente mejorada y así tendrá un mejor sabor para los ojos de quienes lo sintonizan.